La calificadora subió un escalón a la nación sudamericana, desde 'CCC+' a 'CCC', según ha explicado la agencia este lunes. Fitch no asigna perspectivas a los soberanos con una calificación de CCC+ o inferior.
El cambio se produce en un contexto de optimismo hacia Argentina, ya que el presidente Javier Milei promete restaurar el crecimiento económico con una amplia agenda de reformas.
En abril, el gobierno levantó la mayoría de los controles sobre el mercado de divisas como parte de un programa de 20.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La medida también coloca al país, propenso a la crisis, en una mejor posición para atraer inversión extranjera directa y, en última instancia, acceder a los mercados internacionales de deuda.
En enero, Moody's Ratings subió un escalón la calificación crediticia de Argentina, hasta Caa3, y elevó la perspectiva de estable a positiva. S&P Global Ratings confirmó su calificación CCC a principios de febrero.