El ecosistema innovador y tecnológico valenciano es pionero en la implantación de la jornada laboral de 4 días y puede servir de ejemplo para extrapolar este modelo a otros sectores profesionales. Cuando la ciudad de Valencia está a punto de emprender la prueba durante un mes de este tipo de jornada, las startups valencianas pueden ser de gran ayuda para guiar esta transición o ilustrar con sus experiencias.
Por ejemplo, la startup de HR Tech, Growara, fue la primera firma del sector en lanzar un servicio específico para implantar la jornada laboral de 4 días en empresas. Como explica Julio Braceli, cofundador y CEO de la empresa, este proceso de transición puede durar unos 9 meses. En su caso, se abordan 5 bloques de impacto de las compañías y se trabaja para eliminar todo aquello que forma parte de la carga de trabajo, pero no aporta valor. “En principio este modelo iba enfocado a empresas con un modelo de negocio muy tecnológico, pero nos hemos dado cuenta de que se puede trasladar a otros sectores profesionales donde, a priori, puede parecer más complejo”, señala.
En cuanto a los pros y contras que este tipo de jornada laboral tiene para las empresas, desde Growara apuntan beneficios en el modelo de 4 días como el descenso de los problemas de salud, especialmente de salud mental; el incremento de la productividad, la reducción del impacto medioambiental, el fomento de la igualdad entre las personas trabajadoras por cuestiones de cuidados familiares, y una mayor atracción y retención del talento. “Así se desprende de algunas experiencias piloto llevadas a cabo en Islandia, Reino Unido, Japón, Países Bajos, Francia, Japón, Estados Unidos y también en España”, destaca Braceli. “Nuestra aportación de valor principal es que acompañamos a empresas a adaptarse no solo a este tipo de jornada, sino a crear las condiciones necesarias para dar respuestas a los retos del futuro del trabajo: diferentes husos horarios en teletrabajo, modelos híbridos, equipos de autogestión, etc”, remarca.
En este sentido también se expresan las empresas que ya han implementado este tipo de jornada. Es el caso de BigBuy, que apostaron por la jornada laboral de 4 días para que su equipo pudiese conciliar. “Estamos convencidos de que un equipo compuesto por personas felices se traduce en mayor productividad y aumento de los beneficios”, apunta Salvador Esteve, CEO y cofundador de BigBuy.
Sobre el tipo de empresa que puede acogerse a esta modalidad de jornada, comentan desde BigBuy que “las startups tienen más capacidad de adaptación, pero cualquier empresa, que tenga herramientas para poder cumplir objetivos y plazos, puede hacerlo”.
Por su parte, José J. Burgos, fundador y CEO de Fresh People, partner de Startup Valencia, incide en la necesidad de dotar de mayor flexibilidad a las empresas, más allá de enfocarlo todo a una jornada laboral de 4 días. “Nuestra experiencia nos dice que existen otras demandas de los equipos más allá de la implantación de una nueva jornada laboral, por ejemplo: periodos vacacionales más largos, libertad en la decisión de sus horarios, trabajo en remoto, nomadismo digital o mayor oportunidad de conciliación de una carrera profesional con la vida personal”, comenta.
Para Burgos este debate tiene que extenderse hacia esa gestión flexible y a elevar el nivel productivo de las compañías “a través de la mejora en la gestión de sus personas y procesos, así como con la adopción de la tecnología”. “Es ahí donde estamos enfocados en Fresh People, en el impacto desde nuevos marcos de trabajo que deriven a una gestión más innovadora que nos permitirá obtener nuevos mecanismos que nos alineen con las necesidades del siglo XXI”, señala.