Los ingresos consolidados del primer semestre del año de la hotelera mallorquina se situaron en 960,1 millones de euros lo que mejora en un 5,5% los registrados en el mismo periodo año anterior (+11,7% en términos homogéneos).
Asimismo, la compañía redujo la deuda financiera neta en 271,6 millones de euros, hasta 892,1 millones de euros.
La hotelera dirigida por Gabriel Escarrer mantuvo durante los seis primeros meses del año la tendencia positiva en su negocio con mejoras tanto en ocupación como en tarifas y concluyó el semestre con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 240,3 millones de euros (+10%).
El ingreso por habitación disponible (RevPar) continuó su senda de crecimiento, con un crecimiento del 13,2% en el primer semestre gracias a la fortaleza de tarifas y crecimiento en ocupación.
"Los resultados de Meliá continúan reflejando la positiva evolución del sector turístico en los primeros seis meses del año, en que el grupo ha sabido capitalizar la fortaleza que mantiene la demanda de viajes gracias a la estrategia desplegada por la compañía en los últimos años", aseguró el presidente y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer.
La compañía anticipa una temporada de verano "prometedora" y mantiene la previsión de finalizar 2024 con incremento de doble dígito bajo del ingreso por habitación disponibles (RevPAR), con una mayor ponderación del incremento de tarifas sobre el del nivel de ocupación, y espera cumplir también el objetivo de Ebitda anual de al menos 525 millones de euros en 2024.
Hasta final de 2024 Meliá prevé ocho aperturas más en España, Argentina, Cuba, Portugal, Malta y México, incluyendo 3 nuevos hoteles ME by Meliá en Malta, Lisboa y Sayulita (México)
Durante los seis primeros meses del año la compañía destaca el buen comportamiento registrado tanto en el segmento de ocio como del corporativo que recupera plenamente los niveles prepandemia y señala la positiva evolución de los canales propios de distribución, que ya representan el 50,2% de la venta total centralizada.
Para el tercer trimestre, en el que se prevé en España una evolución a niveles de récord tanto en llegadas como en gasto turístico, se esperan buenos resultados con crecimientos en niveles de tarifa.
REDUCCIÓN DE DEUDA FINANCIERA.
Al cierre de junio, la deuda financiera neta de la compañía se redujo en 271,6 millones de euros, hasta los 892,1 millones de euros. Durante el segundo trimestre, Meliá generó caja operativa de 70 millones de euros, destinados íntegramente a la reducción de deuda
Con todo ello a hotelera española mantiene su previsión de cerrar el ejercicio 2024 con una deuda financiera neta sobre Ebitda inferior a 2,5 veces.
Además, la compañía ha llevado a cabo un proceso de refinanciación con sus principales bancos de relación, con el objetivo de mejorar las condiciones financieras y alargar el perfil de vencimientos; gracias a ello, y a la cancelación anticipada de dos préstamos, los vencimientos pendientes para el segundo semestre del año ascienden actualmente a 46,1 millones de euros, desde los 280 millones de euros pendientes al comienzo del ejercicio.
Durante el segundo semestre, la compañía mantiene la intención de completar el proceso de refinanciación, con alguna firma y cancelación adicional a las ya producidas durante el primer semestre.
Con todo ello, la situación de liquidez a cierre de junio es de 391,7 millones de euros.
"La primera mitad del año apuntala así nuestra confianza, no solo en las favorables estimaciones de negocio para este verano --que hasta la fecha se perfila incluso mejor que el de 2023 en ocupación y tarifas-- sino también en que podremos cumplir holgadamente los compromisos expresados para la finalización del ejercicio durante nuestra última junta general, tanto en Ebitda, RevPAR, expansión cualitativa y fortalecimiento de nuestro balance", explicó Escarrer.
PERSPECTIVAS POSITIVAS
De cara a fin de año la compañía mantiene unas perspectivas de muy positivas y no detecta ningún indicio de ralentización en la demanda, tanto para los hoteles de ocio como para los urbanos con clientela corporativa, segmento que recuperará este año sus niveles previos a la pandemia.
Con esto sus estimaciones para el tercer trimestre, con un destacado componente vacacional, apuntan a una nueva temporada positiva que superaría, por tercer año consecutivo, las cifras de los pasados ejercicios.
En términos de expansión, Meliá tiene previsto incorporar en los próximos años más de 70 nuevos hoteles (más de 13.000 habitaciones), cifra que espera aumentar con la incorporación de nuevos proyectos.