Según ha señalado la organización agraria en un comunicado, de esta forma se constata "la llegada de dicho depredador a esta comunidad autónoma y su rápida expansión por España desde que el Gobierno lo incluyó en 2021 dentro del listado de especies protegidas y prohibió su caza".
El agricultor Antonio Miguel Álvaro, miembro de la junta directiva de AVA-Asaja, encontró diez ovejas muertas en su explotación de Aras de los Olmos por la mordedura en el cuello hasta la asfixia por lobos.
Según la asociación, estos animales entraron de noche por debajo de la valla que rodea un recinto de 5.000 metros cuadrados, con una nave central, y además de causar la muerte de las diez ovejas, provocaron la huida del resto del rebaño, más de 400 animales, casi todas preñadas, por el monte.
Familiares y trabajadores han recuperado la gran mayoría de ovejas, pero "se encuentran atemorizadas y podrían tener problemas en el parto previsto para el mes de abril", apunta la organización. El ganadero de AVA-Asaja solicitará unas indemnizaciones "justas", ya que afirma que el seguro "no compensará las pérdidas sufridas y mucho menos estimadas en el parto, y/o facilidades para reducir la población de este depredador".