Esta semana ha comenzado un impresionante dispositivo mediante el cual 35 juveniles de la preciosa especie ibis eremita (Geronticus eremita), migrarán desde Alemania hasta España guiados por sus madres humanas adoptivas que vuelan en ultraligeros. Un peligroso viaje de más de un mes de duración para recorrer 2.300 kilómetros sobrevolando varios países y atravesando los Pirineos y que tiene como objetivo reintroducir esta ave en Europa, donde se extinguió en el siglo XVII, quedando únicamente unos 700 ejemplares en Marruecos.
Por primera vez nuestro país será el destino de esta acción conservacionista internacional y BIOPARC Valencia será el punto de apoyo en su parada de descanso en la Comunidad Valenciana. El seguimiento de esta espectacular acción permite contemplar casi en vivo bellísimas imágenes de esta particular alianza entre las personas y los animales.
La capacidad de unir esfuerzos entre instituciones y el tesón de las personas para proteger la naturaleza, en los últimos años también está generando noticias esperanzadoras. Si el lince ibérico es la insignia en este sentido, hay muchas otras especies que requieren nuestra atención para sobrevivir y, en este caso, para recuperar un espacio que nunca deberían haber perdido. El ibis eremita es una de ellas y aun consiguiendo una cría controlada de polluelos, gran parte de la dificultad en su recuperación proviene de los necesarios movimientos migratorios.
La técnica humana permitió superar nuestra incapacidad de volar y, puesta al servicio de la preservación de la biodiversidad, ha conseguido promover rutas pilotadas para que las crías aprendan y memoricen los trayectos. De esta forma con fondos europeos se inició un primer proyecto LIFE para reintroducir las aves y establecer colonias migratorias entre el norte de los Alpes y la Toscana italiana. Ahora una segunda iniciativa LIFE, en colaboración con el proyecto Eremita que lidera el zoológico de Jerez de la Frontera, ha establecido una nueva ruta que, según los especialistas, puede ser la idónea.
En su parada levantina, BIOPARC apoyará la intendencia alimentaria de los animales. La participación de distintas instituciones y especialistas ha propiciado esta exitosa estrategia de reintroducción en la naturaleza que genera preciosas imágenes.
Hace tan solo unos días desde el aeródromo de Binningen (Alemania) ha partido esta singular caravana formada por los polluelos nacidos en Rosegg Zoo (Austria) y un equipo de cerca de 20 personas entre la intendencia en tierra y los dos aviones ultraligeros con sus tripulantes. El lejano destino es Vejer de la Frontera (Cádiz) donde se unirán a una colonia sedentaria “andaluza” con la que no está emparentada y que es muy importante para fortalecer y garantizar el futuro del ibis eremita en Europa. La Comunidad Valenciana y sus humedales son una zona de paso imprescindible en las rutas migratorias y dentro de unas semanas está previsto que se establezca una etapa en nuestras tierras. BIOPARC Valencia realizará aquí la necesaria labor de refuerzo y asistencia almacenando y distribuyendo los alimentos especializados para las aves.
El Ibis eremita o Ibis calvo del norte se encuentra en grave peligro de extinción, a tan solo un paso de considerarse en situación crítica en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). BIOPARC Valencia alberga una colonia de Ibis sagrado (Threskiornis aethiopicus), mucho más conocido entre la población por su frecuente presencia en la cultura egipcia.
Fuente: https://www.bioparcvalencia.es/