Privilegiadamente alejada, accesible solo en ferry y de apariencia salvaje (porque permanece apenas intacta y envuelta de un entorno natural formidable), Formentera parece un destino solo para aquellos que buscan perderse... para volver a conectar consigo mismo. Muy parecido a lo que tradicionalmente hacían los hippies y los bohemios en los sesenta y los setenta. También ha sido siempre un destino idílico para parejas de enamorados atraídas por sus magnéticas puestas de sol y sus sobrecogedores amaneceres. Pero en la menor de la Pitiusas no todo es lo que parece. También las familias con niños tienen en esta isla su lugar donde disfrutar de una escapada o unas vacaciones inolvidables, sanas, naturales, tranquilas... ¡Y activas! Por eso, conviene anotar estos planes para disfrutar con los ‘peques’.
Pedalea por la isla. ¿A qué niño no le gusta un divertido paseo en bicicleta? En Formentera hallarán el escenario ideal para disfrutar de ellas. Existen 32 itinerarios verdes de todos los niveles, aunque para ir con niños, es aconsejable optar por los de corta duración y apenas desnivel. Como el que une el Camí de Sa Guia con Es Trucadors, cuyos 3,4 km se pueden hacer en 15 minutos. El camí des Brolls, de 4,5 km, que recorre la laguna salada del Estany Pudent (también convertido en ruta de birding) y una duración estimada de 30 minutos. También es ideal para pedalear, en unos 10 minutos, el último tramo hacia el Cap de Barbaria. Allí, además, los niños disfrutarán accediendo a su cueva natural subterránea, donde, a lo mejor, encuentran un tesoro enterrado por piratas, y los padres disfrutarán con la mágica puesta de sol en familia.
Formentera ¡al galope! En bici se disfruta de Formentera, pero a caballo la experiencia es mucho más emocionante. En la isla se organizan excursiones a caballo para niños a partir de 10 años. Una opción inmejorable para disfrutar del singular entorno natural a lomos de un noble animal, y además de forma segura. Gracias a la empresa local Es Boixets, que organiza lecciones privadas para quienes se acercan sin conocimientos previos en equitación y paseos acompañados de profesionales en grupos de 2 a 10 integrantes.
Un tesoro sobre el mar… ¡y bajo él! Estar rodeada de agua por todo su perímetro convierte a Formentera en el escenario ideal para la práctica de un amplio abanico de actividades acuáticas, como windsurf, paddle surf, buceo, snorkel, kayak o vela (en breves abrirá una nueva escuela de vela en Illetes, en la que ofrecer a familias que visitan la isla un campus para jóvenes) de la mano, como no, de instructores expertos. En la isla hay diversas empresas de alquiler de equipos, cursos y excursiones adaptadas a todos los niveles, como Wet 4 Fun, y para amantes del submarinismo, Orcasub, Vellmarí o Formentera Divers. Son algunas de las mejores opciones para tener un bautismo de buceo de lo más divertido, alucinando, además, con la espectacular flora y fauna marina de la isla…
… Y es que Formentera es naturaleza en estado puro. Para conocerla en toda su esencia nada mejor que visitar con los niños el Centro de Interpretación de Can Marroig. El espacio ofrece una serie de experiencias sensoriales en contacto con la naturaleza para despertar la curiosidad de los más pequeños hacia la flora y fauna local, como oír los diferentes sonidos de la naturaleza, tocar diferentes texturas de animales y plantas, etc. Además, es ideal para realizar un pícnic bajo la sombra de su cercano bosque de pinos, que dispone de una zona de ocio con columpios, bancos y mesas de madera.
Vive Formentera con tus hijos y ofréceles el regalo de descubrir una isla diferente, llena de aventuras y experiencias, pero, sobre todo, de un entorno seguro, limpio y sano. Familias… ¡Formentera es el destino.