El trabajo confirma que con una situación económica que afecta al consumo y a las expectativas de futuro, los consumidores buscan más contención y control de sus presupuestos; un 68% prefiere controlar sus gastos, ahorrar y prevenir, mientras un 65% se lo piensa más que antes a la hora de hacer un gasto extra.
La gestión del presupuesto y la forma de pagar han cambiado y es que solo el 2,6% de los consumidores españoles paga con transferencia bancaria compras de moda y belleza online y solo el 1,7% lo hace a plazos con intereses. Al final, esto muestra que para las compras habituales con gastos bajo-medios, se busca una experiencia de compra simplificada y se huye de las financiaciones con intereses.
“El consumo responsable combina decisiones de compra sostenibles y basadas en una planificación de compra estable, y ese es el tipo de consumo hacia el que apuntan las nuevas generaciones y que nosotros queremos promover”, comenta Beatriz Velarde, Country Manager de Clearpay en España.
El perfil de consumidor también ha cambiado, ahora tiene nuevas sensibilidades y busca alternativas ante las restricciones presupuestarias. La conciencia por el cuidado, no solo propio, sino hacia lo que nos rodea aumenta, y el consumidor español adopta actitudes y comportamientos orientados a un consumo cada vez más sostenible. Un 54% intenta tomar medidas para mejorar su bienestar emocional y mental, y a un 63% le gusta cuidarse por dentro y por fuera. Del mismo modo, el 52% cree que comprar ropa de segunda mano es una forma de cuidar el medio ambiente y el 26% a menudo compra productos de belleza con envase rellenable.
Además, los compradores con más relevancia en el negocio online, en los sectores de moda y belleza, tienen entre 35 y 54 años. De hecho, los consumidores con más de 55 años ganan relevancia frente a los más jóvenes. Entre todos ellos, el BNPL, el método de pagos aplazados sin costes, sigue ganando terreno y se sitúa ya como el tercer método de pago escogido, solo por detrás del pago con tarjeta y de otros sistemas de pago sin aplazamiento.
El shopping journey de los consumidores españoles también ha cambiado. Crece el interés por estar informado de las últimas tendencias a través de Internet y aumenta la consulta de las páginas webs de sus tiendas favoritas, se haga o no la compra en la web.