De apenas 32 kilogramos e impulsado por sus cuatro patas es capaz de alcanzar velocidades de hasta 1,6 metros por segundo mientras sortea obstáculos imprevistos, desniveles de 30 cm de altura o pendientes de hasta 30 grados de inclinación. Además,es capaz de recorrer las diferentes plantas de las centrales subterráneas, subiendo y bajando escaleras, deteniéndose en determinados puntos para realizar una inspección o tomar una lectura e incluso esquivando obstáculos.
Con este robot, EDP da un paso más en la digitalización y la automatización de las tareas de explotación y mantenimiento de las centrales hidroeléctricas, ayudando a los trabajadores a realizar estas labores tanto en las propias centrales como en las presas. El objetivo es que efectúe rondas diarias de operación en la central, tomando lecturas y haciendo comprobaciones rutinarias, bien acompañando al responsable o de forma autónoma, mientras el trabajador responsable realiza otra tarea de mayor valor añadido.
Durante las tres jornadas de celebración del South Summit se puede conocer más sobre él en el stand de EDP.