Los más nostálgicos, de seguro disfrutarán con la colección etnográfica, una muestra de utensilios de cocina, herramientas, aperos de labranza, útiles para la elaboración de embutidos típicos de la isla, sillas de montar y un largo etcétera. Entre todas estas piezas de coleccionista, una auténtica joya: el primer coche que llegó a Menorca. Binissuès cuenta también con el Museo de Ciencias Naturales de Menorca, una impresionante colección de más de 8.000 especies reunida por los hermanos Juan y Miguel Carreras Torrent, que además tienen reproducidas las 225 setas de Menorca. La colección cuenta con los insectos más grandes del mundo y el escarabajo ‘Ferreriensis’, catalogado por los hermanos y bautizado con el nombre del pueblo.
Sa Cooperativa del Camp de Menorca también apuesta por acercar el producto local de la isla a los visitantes a través de experiencias y talleres para todos. Desde unas catas sensoriales de productos de la tierra como vinos, quesos y cervezas, pasando por el `desayuno payés’, hasta las visitas guiadas a los centros de elaboración de los productos de Menorca: queserías, talleres de avarcas, panales y campos de azafrán.
Aquellos que disfrutan arremangándose y manchándose las manos, encuentran en Formatges Sa Roqueta un lugar ideal para además elaborar su propio queso Mahón Menorca y recibirlo en casa tras la maduración. Todo ello conociendo los secretos y la manera adecuada de preparar uno de los productos insignia de la isla.
Las bodegas Binitord y Binifadet, entre otras, son algunas de las mejores embajadoras del ‘vi de la Terra Illa de Menorca’. El vino es otro de los valores añadidos en una gastronomía ya de por sí selecta. En Menorca es posible visitar las bodegas y disfrutar de catas en pleno viñedo, brindando al atardecer y generando una postal inolvidable.
Si el vino es el oro violáceo, no hay discusión de que el aceite de oliva es el oro líquido por excelencia. Menorca puede presumir de un aceite de calidad contrastada. Pont Modorro, una finca espléndida para realizar oleoturismo, y que produce, no sólo aceite de oliva virgen extra, sino también aceite de acebuchina. Es un producto difícil de producir, pero presenta unos beneficios increíbles para nuestra salud. Nada mejor que degustarlo en una cata mientras se aprende el proceso de recolección y elaboración artesanal de uno de los productos bandera a nivel nacional e internacional.
Y en estas fechas, la actividad más demandada por los amantes de la naturaleza es la micología. Bolets de Menorca, te enseña a buscar setas, a cocinarlas y hasta a cultivarlas, siempre de una forma respetuosa con el medio ambiente, de la mano de expertos en la materia.
Conoce Menorca de una forma diferente. Descubre sus raíces, tradiciones y costumbres de una forma didáctica y muy amena en una visita familiar que hará que te enganches aún más al último paraíso del Mediterráneo.