Con una trayectoria marcada por la excelencia técnica y el respeto por el medio ambiente, Greencourt ha integrado la sostenibilidad como pilar estratégico de su modelo de negocio. El cálculo de la huella de carbono de su tierra batida representa un paso más en su firme compromiso por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la circularidad de los materiales.
El proyecto ha sido desarrollado con el apoyo técnico de Bakertilly Consultores, siguiendo un enfoque basado en el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y aplicando las Reglas de Categoría de Producto (PCR) específicas para materiales de construcción. El estudio ha permitido identificar áreas clave de mejora como el uso de energías renovables, la eficiencia logística y la selección de componentes con menor impacto ambiental.
Greencourt se consolida, así como referente indiscutible en la construcción de pistas de tenis sostenibles, ofreciendo soluciones técnicas de alto rendimiento que combinan calidad, durabilidad y responsabilidad medioambiental.
Con esta iniciativa, la empresa no solo certifica con AENOR su apuesta por la transparencia y la excelencia ambiental, sino que marca el camino a seguir para el sector hacia una economía más baja en carbono y alineada con los retos climáticos globales.