Ante este contexto, los expertos de The Valley analizan el impacto de lo que supone tener una buena preparación académica en IA y big data a nivel profesional.
La inteligencia artificial (IA) y el big data están transformando la forma en que las empresas operan, toman decisiones y ofrecen productos y servicios a sus clientes. Estas disciplinas se están aplicando a una amplia gama de áreas, desde el análisis de datos para mejorar la eficiencia operativa, hasta la personalización de experiencias de usuario y la automatización de procesos. Sin embargo, ante el auge de estas tecnologías, las empresas están teniendo dificultades para encontrar talento especializado que pueda comprender, implementar y optimizar soluciones basadas en IA y big data de manera efectiva.
Actualmente, la cantidad de datos generados por empresas, ciudadanos y la sociedad en general crece exponencialmente cada año, lo que pone de manifiesto la necesidad de contar con habilidades para aprovechar al máximo su potencial, como en big data. En este sentido, el avance y la inclusión masiva de la IA en la mayoría de las empresas ha creado un entorno propicio para aprovechar esos datos de manera efectiva. De hecho, el 98% de las empresas afirma que es necesario y urgente implementar tecnologías de IA en sus negocios, según el informe AI Readiness Index. Esta situación ha generado una brecha de habilidades en IA: el 70% de las empresas muestran una preferencia por contratar talento especializado en el uso de esta tecnología; pero, solo el 20% encuentra perfiles con la formación adecuada, debido a la escasez de habilidades específicas en el actual mercado laboral, tal y como señala un estudio de Access Partnership y Amazon Web Services.
Por su parte, los especialistas en big data se posicionan entre los perfiles más demandados y mejor pagados del ámbito tecnológico. A esto se suma que la Comisión Europea ha establecido el objetivo de que la implantación del big data en los países europeos sea del 75% para 2030. Además, a nivel nacional, el Gobierno ha fijado como meta que, para el 2025, el 25% de las empresas españolas incorporen ambas disciplinas en sus operaciones diarias, una cifra que todavía está lejos de ser alcanzada.
Juan Luis Moreno, director de innovación de The Valley, declara que “la IA proporciona las herramientas y técnicas necesarias para analizar grandes volúmenes de datos de manera rápida y eficiente, extrayendo insights valiosos y patrones que de otra manera podrían pasar desapercibidos. Además, si se complementa con big data, se puede potenciar el papel de esta tecnología en las empresas. Además, es importante que esta formación esté actualizada con las últimas tendencias y avances en IA y big data, ya que estos campos evolucionan rápidamente”.
Ante este contexto, los expertos de The Valley, la escuela de referencia en business & tech, analizan las ventajas que supone la formación en IA y big data a nivel profesional:
Alta presencia en el mercado laboral actual. Actualmente, las empresas buscan poder capitalizar el poder de los datos y la automatización. Esto, junto con el auge exponencial de herramientas tecnológicas en los últimos años, ha generado que la demanda de profesionales con habilidades en IA y big data sea elevado y con una proyección positiva hacia el futuro. En este sentido, contar con formación en estas áreas aumenta las oportunidades de encontrar empleo y progresar en la carrera profesional.
Incremento de la productividad del profesional. El informeWork Trend Index Special Report de Microsoft, destaca que el 67% de los profesionales que emplea IA en su día a día declara que ahorran tiempo para dedicarlo en trabajos más importantes. En este sentido, la formación en IA y big data es clave para hacer aprovechar al máximo su potencial y conseguir un aumento significativo en la productividad laboral, gracias a la automatización de tareas rutinarias, la optimización de los procesos empresariales y la realización de análisis complejos. Además, la IA permite realizar tareas repetitivas con precisión y consistencia, lo que libera a los profesionales para concentrarse en actividades de mayor valor añadido, permitiéndoles aumentar la eficiencia del trabajo y mejorar la calidad de los resultados obtenidos.
Mayor número de oportunidades laborales. La capacitación en estas dos tecnologías abre una variedad de oportunidades de carrera en roles como científico de datos, ingeniero de IA, analista de datos, entre otros. Estos roles suelen ofrecer salarios competitivos y oportunidades de desarrollo profesional a largo plazo. Del mismo modo, la alta demanda actual de estas habilidades está relacionada con salarios más altos. De hecho, el estudio de Access Partnership y Amazon Web Services muestra cómo las empresas españolas afirman que pagarían hasta un 33% más a perfiles que cuenten con habilidades en IA.
Mejora de la capacidad de enfrentarse a retos. La IA y el big data son herramientas poderosas para analizar grandes volúmenes de datos y extraer conocimientos significativos. Los profesionales formados en estas tecnologías tienen la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos y extraer conclusiones significativas y basadas en evidencia. Gracias a ello tienen la capacidad de tomar decisiones fundamentadas, lo que puede conducir a mejores resultados empresariales. Además, la comprensión de estas tecnologías permite a los profesionales encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos, fomentando la creatividad y la mejora continua en el trabajo.
Adaptabilidad ante un sector en constante cambio. La tecnología evoluciona rápidamente, y los profesionales capacitados en IA y big data están mejor preparados para adaptarse a estos cambios y mantenerse al día con las últimas tendencias y avances. Esta situación, convierte a estos perfiles en activos valiosos para las empresas que buscan implementar estrategias de transformación digital, ya que pueden liderar proyectos y proporcionar conocimientos especializados en estas tecnologías clave.