Las cinco compañías más importantes en el mercado, entre las que se incluyen AIG, Lufthansa y KLM-Air France, contarán ya con el 73% del mercado este año, un incremento del 47% desde el 2005. La anunciada fusión sólo aumentaría la cuota de mercado de los principales operadores. Con menos competencia, las aerolíneas tendrán menos incentivos para ofrecer a los consumidores más opciones, calidad y una buena relación calidad-precio. Dado el incremento vertiginoso de las tarifas aéreas el pasado verano, CECU y OCU instan a la Comisión Europea a no doblegarse a los intereses particulares de las compañías aéreas y a tener en cuenta principalmente las necesidades de las personas consumidoras.
Las asociaciones europeas de consumidores se han dirigido a los comisarios Vestager y Reynders para expresarles sus preocupaciones sobre la reducción del número de compañías aéreas en el mercado europeo debido a las sucesivas fusiones y el consecuente daño para las personas consumidoras europeas:
“Cuando las aerolíneas se fusionan, se reduce la competencia en el mercado y es más que probable que se incrementen los precios de los vuelos. En un tiempo en que los consumidores prestan especial atención a su economía doméstica, las fusiones no suelen traducirse en buenas noticas, más bien lo contrario. La Comisión Europea debe centrarse en los intereses de los pasajeros y no en las reclamaciones de las aerolíneas en relación con lo que necesitan para consolidarse y competir en el mercado global. Las aerolíneas en general y las compañías europeas en particular, estarán mejor situadas para competir de forma más efectiva en los mercados mundiales si se enfrentan a una competencia real y satisfacen las necesidades reales de los consumidores”.