Solo un 5% reconoce haber hecho alguna reserva fantasma este año porque son conscientes de las pérdidas que supone a los establecimientos.
Para luchar contra esta mala praxis, la plataforma acaba de lanzar al mercado una nueva herramienta, integrada en su software de gestión TheFork Manager: la preautorización con tarjeta de crédito.
Durante los meses de verano, las reservas en los restaurantes de zonas turísticas aumentan considerablemente debido a la alta presencia de viajeros, tanto nacionales como internacionales. A consecuencia de ello, en este periodo los no-shows (reservas fantasma en las que los clientes no avisan al establecimiento de su cancelación) crecen exponencialmente, pero ¿cuáles son los motivos por los que un comensal lleva a cabo esta mala costumbre que supone unas pérdidas económicas entre un 5% y un 20% a este tipo de establecimientos? Según una encuesta que ha realizado la plataforma TheFork entre sus usuarios este verano, las razones son 3 principalmente:
- Un 55% asegura que lo hace por despiste, ya que se les olvidó que habían hecho una reserva y, por tanto, no llamaron tampoco al restaurante para cancelar.
- Un 38% afirma que ha sido por imprevistos de última hora que no les han permitido avisar al restaurante de que no podían acudir al establecimiento.
- Y un 7% reconoce hacerlo porque le da vergüenza llamar y lo dejan pasar.
Preguntados también por si han hecho alguna reserva fantasma en lo que llevamos de año, solo un 5% de los participantes no ha acudido a un restaurante sin avisar, frente al 95% restante que asegura que siempre lo hacen porque son conscientes de los daños que pueden causar a los negocios, dejando mesas vacías en el último momento.
LAS RESERVAS FANTASMA REALIZADAS EN ESPAÑA HAN BAJADO 4 PUNTOS VS '24
En lo que llevamos de año (enero-julio), los datos de la plataforma TheFork confirman que España ha registrado una media de no-shows 4 puntos inferior al mismo periodo del 2024, situándose todos los meses por debajo del 3.4% del total de las reservas registradas en la plataforma, como prueba de que sus comensales cada vez están más concienciados de la importancia de avisar a los restaurantes en caso de no querer acudir.
SEGOVIA, MENORCA E IBIZA, LAS PROVINCIAS CON LAS TASAS MÁS ALTAS
Por provincias, las 3 regiones con las tasas de reservas fantasma más altas son Segovia, Menorca e Ibiza, con un 5%, 4.2% y 4%, respectivamente; frente a Vizcaya, con un 2.5%, seguida de A Coruña y Murcia, ambas con un 2.7%, que son las que concentran menores ratios de no-shows del todas de las registradas en cada zona respectivamente.
UNA NUEVA HERRAMIENTA PIONERA EN EL MERCADO DE LAS RESERVAS EN ESPAÑA
Para hacer frente a este problema, TheFork este verano ha dado un paso más allá en su lucha contra este mal hábito y ha lanzado una nueva herramienta en su software de gestión TheFork Manager: la preautorización con tarjeta bancaria. Gracias a esta funcionalidad, los hosteleros podrán verificar si la tarjeta del comensal es válida y tiene fondos haciendo una retención temporal del importe del prepago en la fase de la reserva. Esto les ayudará a identificar con mayor antelación aquellas tarjetas en las que se pueda hacer un cargo correctamente, en caso de que se realice una reserva fantasma sin aviso de cancelación.
Esta medida se suma a otras que TheFork ha ido incorporando en su software, tales como una herramienta predictiva, basada en machine learning, que identifica a los posibles usuarios que puedan hacer un no-show en base a su histórico en la plataforma; el prepago con tarjeta; la huella o garantía bancaria; no permitir la multi reserva; y enviar sms e emails recordatorios a los usuarios para que confirmen su asistencia al servicio. A esto hay que añadir que, desde el año pasado, todo usuario que realice 4 reservas fantasma en un periodo de 12 meses será dado de baja de la plataforma.
En palabras de Sergio Sequeira, Country Manager de TheFork en Iberia, “nuestro objetivo es seguir desarrollando las mejores herramientas que existen en el mercado para que nuestros restaurantes asociados puedan hacer frente a esta mala praxis de forma fácil, con el fin de ayudarles a minimizar las pérdidas económicas y problemas logísticos de gestión de inventario y personal, que los no-shows provocan”.