El régimen de ayudas español apoyará la instalación de equipos e infraestructuras para el despliegue de redes autónomas 5G y la prestación de servicios autónomos de banda ancha móvil 5G.
Para aprobar el régimen español de subvenciones, la Comisión Europea ha tenido en cuenta que es necesario y proporcionado para subsanar una deficiencia del mercado. Además, tiene un efecto incentivador y cuenta con salvaguardias para garantizar que los falseamientos indebidos de la competencia sean limitados y que no se alteren las condiciones de los intercambios comerciales de forma contraria al interés común.
España promoverá la reutilización de las infraestructuras existentes y las ayudas fomentarán la competencia, al garantizar un acceso mayorista justo, abierto y no discriminatorio a las redes objeto de los incentivos. Estas subvenciones forman parte de la estrategia de España para cubrir las necesidades de digitalización de la ciudadanía y las empresas, así como contribuyen a los objetivos estratégicos de la Unión Europea en el ámbito de la transformación digital.
La primera convocatoria de este esquema de ayudas, denominado Programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión (Unico) 5G Redes Activas, estará dotada con 500 millones de euros aproximadamente. Está previsto que la orden de bases reguladoras se publique la próxima semana.
Redes autónomas y servicios autónomos de banda ancha móvil 5G
El propósito del régimen de ayudas es garantizar una amplia disponibilidad de redes de alto rendimiento que presten servicios de acceso a unas comunicaciones electrónicas fiables y de alta calidad a los usuarios finales de zonas rurales insuficientemente atendidas para satisfacer sus necesidades actuales y futuras.
Las nuevas redes autónomas 5G apoyarán servicios innovadores en el medio rural, en ámbitos como la conducción autónoma, los servicios basados en la nube, la salud digital, la industria digitalizada o la agricultura inteligente.
En concreto, el régimen financiará la instalación de equipos e infraestructuras para el despliegue de redes autónomas 5G y la prestación de servicios autónomos de banda ancha móvil 5G, con velocidades de carga y descarga de un mínimo de 100 Mbps y 5 Mbps, respectivamente.
Las zonas de España que se beneficiarán de las subvenciones son aquellas con una población inferior a 10.000 habitantes y donde no hay inversiones actuales ni previstas en redes 4G a velocidades de descarga de al menos 50 Mbps. En virtud del régimen, las ayudas pueden concederse hasta el 31 de diciembre de 2025 y las redes móviles 5G deberán entrar en funcionamiento, a más tardar, en febrero de 2026. Los beneficiarios se seleccionarán mediante un procedimiento de selección abierto, competitivo, transparente y no discriminatorio.
Las ayudas adoptarán la forma de subvenciones directas a los operadores de comunicaciones electrónicas y el importe máximo por beneficiario será del 90% de los costes subvencionables.