Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Tendencias de Impacto Económico 2024, elaborado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. En este se recoge que, a pesar del lento retorno del gasto de los viajeros internacionales, Estados Unidos mantiene la primera posición, con casi el doble de contribución económica que China, el segundo lugar de la lista.
Tras un año récord para los viajes y el turismo, el sector sigue siendo la columna vertebral de las economías de muchos países, al tiempo que respalda millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
De acuerdo al mismo informe, el sector de viajes y turismo de China representó una contribución al PIB nacional de 1,3 billones de dólares (1,17 billones de euros) en 2023, lo que subraya su impresionante repunte, a pesar de la reapertura tardía de sus fronteras.
Alemania se posicionó en el tercer lugar con un aporte económico de 487.600 millones de dólares (441.277 millones de euros), mientras que Japón, que en 2022 ocupó el quinto lugar, saltó a la cuarta posición, aportando 297.000 millones de dólares (268.775 millones de euros).
El Reino Unido completa los cinco primeros puestos, con una contribución de 295.200 millones de dólares (267.150 millones de euros). Francia, el destino más popular del mundo, mantuvo su sexta posición con una contribución de 264.700 millones de dólares (239.545 millones de euros), seguido de cerca por México con 261.600 millones de dólares (236.740 millones de euros).
India ocupó el octavo lugar, subiendo desde la décima posición anterior, con 231.600 millones de dólares (210.000 millones de euros), lo que supone una mejora notable que pone de manifiesto su creciente influencia en el sector. Italia y España completan el top 10, con una contribución de 231.300 millones de dólares y 227.900 millones dólares (209.320 y 206.243 millones de euros), respectivamente.
PRÓXIMOS CAMBIOS
Sin embargo, durante la próxima década, el WTTC predice que China se convertirá en el mayor mercado de viajes y turismo, con India subiendo a la cuarta posición.
Estos cambios ilustran la naturaleza dinámica del sector global de viajes y turismo, con los mercados emergentes ganando terreno y las potencias tradicionales manteniendo sus bastiones.
El informe también destaca a los países que experimentan las tasas de crecimiento anual más altas en sus contribuciones de viajes y turismo al PIB. En 2023, el sector de China se disparó, con un crecimiento interanual del 135,8%, mientras que otros países asiáticos, como la RAE de Hong Kong, Malasia y Filipinas, se recuperaron poco después de la eliminación de las restricciones de viaje.
La presidenta y consejera delegada de WTTC, Julia Simpson, ha apuntado que mientras esperan un 2024 récord, está claro que los viajes y el turismo "no solo están de vuelta en el camino", sino que también están listos para lograr un crecimiento "sin precedentes".
"Continuaremos priorizando la sostenibilidad y la inclusión, asegurando que este crecimiento beneficie a todos y proteja nuestro planeta para las generaciones futuras. La resiliencia y el potencial de innovación del sector nos siguen impulsando hacia adelante", ha afirmado.
AUMENTO DEL GASTO INTERNACIONAL
Según el informe, muchos destinos clave se beneficiarán de un aumento del gasto internacional este año en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, con Arabia Saudí, con un aumento del 91,3% en comparación con 2019, Turquía (+38,2%), Kenia (+33,3%), Colombia (+29,1%) y Egipto (+22,9%) a la cabeza.
A nivel mundial, se prevé que el gasto de los visitantes internacionales crezca casi un 16% hasta alcanzar los 1,9 billones de dólares (1,79 millones de euros), mientras que se espera que los turistas nacionales gasten más que nunca, alcanzando los 5,4 billones de dólares (4,8 millones de euros), un aumento del 10,3% con respecto a los niveles de 2019.
La inversión en viajes y turismo creció un 13% en 2023 hasta alcanzar más de 1 billón de dólares (905.000 millones de euros), y se prevé un retorno a los niveles anteriores a la pandemia para 2025.
Sin embargo, las altas tasas de interés en todo el mundo podrían crear desafíos para la inversión futura. Por lo tanto, es crucial que los sectores público y privado trabajen juntos para innovar y garantizar el fortalecimiento continuo de este sector.