La compañía ha afirmado que unas 200.000 de sus unidades inmobiliarias fueron "arrasadas por el agua en cuestión de minutos" y también que perdieron siete tiendas ubicadas en las poblaciones de la denominada "zona cero".
Las partidas presupuestarias más importantes han sido las ligadas a la reparación de la red --casi dos millones de euros-- debido a la reconstrucción total de 39.000 unidades inmobiliarias que actualmente no funcionan de manera independiente y que requieren de nuevos trabajos de diseño y despliegue.
Otra partida es el contenido de las siete tiendas afectadas y de la nave industrial donde se encuentra el 'data center' de la empresa, valorado en 1,2 millones de euros.
Los cálculos de la empresa también incluyen los costes que han supuesto los días sin servicio, la pérdida de facturación, las bajas de clientes y comercios que ya no operan y la falta de crecimiento en las poblaciones más afectadas, lo cual suma otros 700.000 euros, según la compañía.