Los ingresos experimentaron un retroceso del 8,8% en comparación con el año pasado, hasta los 973.038 millones de yenes (6.045 millones de euros). Por origen, el mercado japonés facturó 259.900 millones de yenes (1.615 millones de euros), mientras que el chino brindó 247.921 millones de yenes (1.540 millones de euros). Después, del resto de Asia-Pacífico se obtuvieron 67.283 millones de yenes (418 millones de euros).
Shiseido ha explicado que sus ventas en China se están recuperando después de las repercusiones sufridas a cuenta de la liberación al mar de aguas radioactivas de la central nuclear de Fukushima. En este sentido, la facturación en el 'gigante' asiático crecerá un 5% en 2024, con la demanda recuperándose totalmente para el segundo trimestre.
Ya en América y en el área comprendida por Europa, Oriente Medio y África se generaron 110.294 millones de yenes (685,2 millones de euros) y 116.949 millones de yenes (726,5 millones de euros), respectivamente. La venta de productos de viaje en aeropuertos supuso 132.525 millones de yenes (823,3 millones de euros). Otros ingresos ascendieron a 38.163 millones de yenes (237,1 millones de euros).
De su lado, los costes de producción de la empresa se redujeron un 20,6%, hasta los 259.674 millones de yenes (1.613 millones de euros), al tiempo que los de venta, generales y administrativos alcanzaron los 696.625 millones de yenes (4.327 millones de yenes), un 3% menos.
Dividiendo y previsiones
La compañía tiene la intención de declarar un dividendo por acción por final de año de 30 yenes (0,19 euros) que se sumaría al reparto interino de idéntica cantidad ya abonado.
De cara al conjunto del año, Shiseido anticipa unos ingresos consolidados de 1 billón de yenes (6.212 millones de euros), esto es, una mejora del 2,8% comparado con 2023. Asimismo, los beneficios netos atribuidos serán de 22.000 millones de yenes (136,7 millones de euros) y el dividendo total será de 60 yenes (0,37 euros), en línea con el de 2023.