Llegó el tan deseado horario de verano y con él las tardes más largas, ideales para sentarse frente al mar y dejarse embelesar por una paleta de colores fascinante. Pero, no siempre, aunque si a menudo, uno echa en falta algo. Tal vez sea una cervecita o un buen vino para armonizar una postal de ensueño. Si te dejas caer por Formentera estos días, seguro que disfrutarás de todo esto junto a cualquiera de sus 8 chiringuitos. De excelente diseño y en perfecta comunión con el paisaje, cualquiera de ellos será la excusa perfecta para alargar una copa y convertirla en un tardeo como Dios manda. ¿Quieres conocerlos? Son Amar, Bocaboca, Karai, Bartolo, Gitana, KM11, Briss y Nuu. ¡Anótatelos!
La llegada de la primavera a Formentera trae consigo las ganas de disfrutar de sus icónicos chiringuitos, pequeños refugios de diseño y gastronomía que se funden con el paisaje. Lejos de lo recargado, estos espacios apuestan por la simplicidad sofisticada, la conexión con el entorno y un estilo propio que los distingue.
Amar (Playa de Migjorn)
Ubicado en el corazón de esta playa de arena blanca, Amagatai rinde homenaje a las tradicionales casetas de pescadores con su fachada de madera natural sin tratar, dispuesta en líneas horizontales. La artista local Sol Courregues Boné ha dejado su huella en la decoración, integrando piezas de su obra en este espacio que respira autenticidad.
Bocaboca (Cala Saona)
Elevado sobre el acantilado sur, Bocaboca impresiona por su altura y sus vistas panorámicas. Cuando el mar está en calma, la terraza se convierte en un mirador privilegiado para contemplar los infinitos matices azules del Mediterráneo.
Karai (Playa de Migjorn)
Inspirado en la Baja California, Karai sorprende con su estructura revestida de listones de madera y un logo negro que se divisa desde lejos. La barra, adornada con carteles vintage de metal, añade un toque de nostalgia vibrante, perfecto para acompañar un cóctel al atardecer.
Bartolo (Es Cupinar)
Un clásico desde 1976. Regentado por Bartolo Escandell, este chiringuito es símbolo de la esencia formenterera: vistas infinitas al mar, sencillez y tradición. Un lugar para desconectar, donde el tiempo parece detenerse.
Gitana (Es Arenals)
Alegre y con personalidad, Gitana destaca por su decoración colorida y mobiliario cuidado, incluyendo los uniformes del equipo. Un espacio fresco, alejado de los estereotipos playeros.
KM11 (Es Arenals)
Con una estructura que imita las casetas de pescadores, KM11 juega con tablones de madera en vertical, cuyas vetas ocultan puertas y ventanas cuando están cerradas. Un diseño inteligente y discreto para uno de los chinringuitos con más ambiente en los que disfrutar de las puestas de Sol.
Briss (Es Pujols)
Junto a la pasarela de madera, Briss rompe moldes con su fachada de troncos delgados, creando un efecto visual único. Las vistas a Ibiza en el horizonte completan la experiencia.
Nuu (Es Pujols)
El contraste entre el blanco exterior y el interior anaranjado crea un ambiente acogedor. Con una barra amplia y grandes ventanales, invita a disfrutar de la playa sin perder detalle.
Formentera redefine el concepto de chiringuito: aquí, menos es más. Cada uno ofrece una propuesta distinta, pero todos comparten el mismo espíritu: elegancia discreta, respeto por el entorno y la promesa de momentos inolvidables frente al mar.
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