“Kamikaze” o el Ángel Blanco estaban en boca de todos los valencianos. Algunos luchadores de la terreta llegaron a lo más alto a nivel nacional e internacional, ganando múltiples campeonatos, como los hermanos Nino y Julián Pizarro, Rafael Blasco, Marco “El Maldito”, Modesto Aledo, Hércules Cortés, Antonio Montoro o Mariano Alcázar, conocido como “Young Apollo”, que consiguió hacerse con el campeonato de peso ligero en Reino Unido; en los años 80 acabó su carrera por la decadencia de este deporte. En una época complicada para el país, la lucha libre, rebautizada como “pressing catch” en los años 90, se convirtió en un momento de diversión, evasión y familia. Muchos padres acudían con sus hijos a la plaza de toros de Valencia para disfrutar de un espectáculo que rebasó fronteras.
“Hasta los topes”, “El Madison Square valenciano”, así reflejaban los periódicos valencianos cómo de abarrotada estaba la plaza de toros de Valencia durante los encuentros de lucha libre.
“La lucha libre era la ópera del pueblo, era lo que le gustaba a la gente, donde pasaban sus mejores momentos a lo largo de la semana”. Asegura Pepe Serrano, promotor de lucha libre y experto en espectáculos marciales. “Bastantes luchadores llegaron a vivir muy bien de este deporte”.
Este fenómeno no solo atraía a público local, sino que también llegaban aficionados de otras partes de España y de Europa para presenciar estos eventos. La pasión por el wrestling en Valencia durante esa época fue notable.
En el “pressing catch”, por su condición de espectáculo para todos los públicos, se intentaba preservar la integridad de los luchadores. Sin duda, una manera de que los participantes de esta disciplina pudieran seguir “haciendo bolos” por distintas plazas sin sufrir lesiones y asegurando su sustento económico.
“Muchos los luchadores procedían de la zona de La Albufera de Valencia. Su dieta se componía principalmente de arroz y pescado. Entrenaban cargando sacos de arroz por los arrozales de la albufera y usándolos como punch de boxeo”. Afirma Andrés Mínguez, experto en artes marciales y documentalista.
A día de hoy, la plaza de toros de Valencia cumple otro tipo de funciones. Alberga corridas de toros, conciertos y espectáculos de diversa índole. En la memoria de muchos valencianos queda todavía el recuerdo de cuando Valencia fue capital europea del pressing catch.
Actualidad de la lucha libre
Tras décadas de silencio, la lucha libre vive actualmente una tercera ola de éxito desde que en los 90 se convirtiera en un espectáculo de masas gracias a personajes míticos como Hulk Hogan o El Enterrador.
Tras la compra de los derechos de la WWE por 5.000 millones de dólares por parte de la plataforma Netflix, el pressing catch y los deportes de lucha han subido como la espuma. La plataforma de streaming estadounidense oferta desde este 2025, programas, combates, series, películas y los clásicos de la lucha americana.
Aumento nacional en cifras
En los últimos años, y especialmente desde la pandemia, la Guerra de Ucrania y la escalada bélica mundial, los gimnasios valencianos también han experimentado un incremento notable de los alumnos matriculados en deportes de lucha como el boxeo, judo, karate, defensa personal femenina, jiu-jitsu, MMA, krav maga, aikido o muay thai, entre otros.
Según la Federación Española de Boxeo, las licencias aumentaron un 34% entre 2019 y 2023. La Federación Española de Kickboxing y Muay thai también registró un aumento significativo del 28% en el número de federados durante el mismo periodo.
En cuanto a las Artes Marciales Mixtas (MMA), la Asociación Española de MMA (AEMMA) cerró 2023 con aproximadamente 850 licencias de gimnasios, y en los primeros meses de 2024 ya alcanzaban las 1.500 licencias, lo que supone un aumento de más de 600 licencias en poco más de tres meses.
Empoderamiento femenino y cifras
La creciente conciencia sobre la importancia de la defensa personal ha propiciado que muchas mujeres busquen en las artes marciales herramientas para sentirse más seguras y empoderadas.
“Hace una década el porcentaje de mujeres matriculadas en deportes de contacto era muy inferior al de los hombres, apenas representaban el 10% de la clase. En la actualidad, hay casi paridad, tanto en niños como en adultos. Hoy, las niñas y mujeres quieren aprender a defenderse, a luchar y deportes de fuerza y resistencia”. Asegura Andrés Mínguez, gerente del gimnasio de artes marciales Ronin Valencia; uno de los más antiguos de la ciudad con casi 65 años de historia.
Entre 2016 y 2019, las licencias federativas femeninas en el deporte español crecieron un 18%, superando el crecimiento masculino que fue del 8%.
Algunos gimnasios valencianos han incrementado hasta en un 200% los inscritos en artes marciales y cada vez son más las mujeres inscritas en este tipo de deportes de contacto.
El fenómeno Ilia Topuria, también ha tenido un "efecto llamada", inspirando a muchos jóvenes a iniciarse en estos deportes. Según la Federación Española de Boxeo, entre 2017 y 2023, las licencias femeninas se doblaron en tan solo cinco años.
El Tyris wrestling de Benetusser es actualmente el único espacio que prepara para la disciplina de pressing catch, organizan veladas de lucha libre, entrenamientos, charlas y actividades culturales. Una asociación juvenil autogestionada y sin ánimo de lucro para los amantes del wrestling. Se trata de la primera asociación en la Comunitat Valenciana de estas características.
Próximos eventos
Pepe Serrano, presidente de EWE (Eventos de Wrestling Europeo), presenta en Alicante el sábado 17 de mayo la tercera edición de “Grito Fest”; que aúna conciertos de rock and roll y combates de lucha libre en el Centro Cultural “Las Cigarreras”.
Se suma así a la celebración del 75 aniversario de la lucha libre en la Comunidad Valenciana, ya que sus tres provincias albergaban un gran seguimiento y popularidad.
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