Y esta máxima no se puede entender sin el cuidado y la atención por el aislamiento térmico, pieza angular en cada una de sus promociones en el centro y el extrarradio de grandes ciudades. Dicho aislamiento se tiene en cuenta desde la misma concepción del proyecto inicial que desemboca en una promoción urbanística. Los arquitectos de CALEDONIAN, con el afamado Marcio Kogan a la cabeza, tienen en cuenta factores como la inercia térmica a la hora de plasmar un diseño sobre el campo, sobre la finca en la que se va a edificar.
La inercia térmica se basa en los biorritmos internos del ser humano, es decir, que en verano la casa no acabe con un calor excesivo al final de día sin la ayuda de refrigeración externa y que, en invierno, al contrario, que al llegar a casa la misma no sea un témpano de hielo. Que haya la misma temperatura durante todo el día. Naturalmente esto se consigue estudiando la orientación estructural de la casa para evitar las rachas demasiado fuertes de viento o la excesiva exposición de esta al sol, así como estancias todas exteriores, para aprovechar igualmente el calor solar y una menor sensación de humedad en invierno.
De esta simple manera CALEDONIAN se asegura que la vivienda no “pida” chorros de aire acondicionado demasiado intensos o subidas de calefacción brutales al llegar a la misma. Pero como esto a veces no es suficiente cuando los días son demasiado fríos o calurosos, hay otros sistemas y materiales que se pueden encontrar en cualquier “casa CALEDONIAN”:
Lana de roca
Un grosor en los muros fuera de lo común -con un coeficiente hasta 2,2 veces superior al espesor exigido en la fachada- y el excepcional aislamiento reflexivo de las cubiertas -hasta cuatro veces superior al obligatorio- se presentan como primera línea de defensa ante las inclemencias meteorológicas. Para conseguir el mejor aislamiento térmico, el material elegido por CALEDONIAN para su promoción de Ciudad Jardín (Madrid), Caledonian Javier Ferrero, es la lana de roca, un sistema de aislamiento mineral, fabricado a partir de roca basáltica y mineral coque, que protege frente al fuego, el frío y el calor, además de reducir el ruido y el consumo de energía.
La estructura de la lana de roca contiene aire seco y estable en su interior, por lo que actúa como una perfecta barrera gracias a su baja conductividad térmica. Y, gracias a su estructura multidireccional y elástica, la lana de roca también frena el movimiento de las partículas de aire y disipa la energía sonora. En este sentido, las divisiones interiores y el falso techo con tratamiento acústico de toda la vivienda también contribuyen a la consecución de un mayor confort entre las habitaciones y la planimetría, además de ofrecer un mayor aislamiento.
Por otro lado, CALEDONIAN también ha elegido la lana de roca como material por su extraordinaria capacidad para preservar la vivienda del fuego, ya que conserva sus propiedades mecánicas intactas incluso por encima de los 1.000 °C.
Calefacción, climatización y ventilación
De este modo, amparadas por este excepcional sistema aislante, es como las instalaciones de calefacción, climatización y ventilación de las casas CALEDONIAN alcanzan su máximo rendimiento, consiguiendo la mejor eficiencia energética en cada vivienda. Pero no es el único sistema. La carpintería de aluminio de mínimo grosor y anodizado en su color unido a ventanas con cámara de gas argón al 90% y rotura del puente térmico (dos capas de vidrio) y unas persianas metálicas de uso múltiple, con lamas orientables suizas para regular la luz, obtienen mayor aislamiento térmico si cabe y un ahorro energético considerable.
Todas las casas de CALEDONIAN disponen de un sistema de alto rendimiento por geotermia (pozos de hasta 100 metros de profundidad de los que se obtiene la energía de la tierra “absorbiendo” el calor que emana de forma natural) y calefacción por suelo radiante. Esta última proporciona una distribución del calor adaptada a las necesidades ideales del biorritmo del cuerpo humano: más calor abajo y menos arriba. Esto se traduce, además, en un ahorro energético del 15%.
En cuanto a la refrigeración, también con regulación independiente por zonas y por estancia, se ha empleado el sistema de techo frío en todo el interior de la vivienda, que, además, cuenta con ventilación con sistema centralizado, extracción en baños y cocina, y aportación constante en dormitorios y salones de aire renovado y filtrado. Y todo ello, accionado por un motor de extracción ultrasilencioso y eficiente situado en el exterior.
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