Por otro lado, en el informe se apunta a la importancia de continuar investigando y adoptando prácticas que promuevan la sostenibilidad en el manejo de envases para continuar subiendo este porcentaje. Lo mismo sucede con los residuos y la circularidad, ya que el 73% de las empresas, independientemente de su tamaño, disponen de un plan de minimización de residuos. No obstante, “sigue siendo necesario el desarrollo de colaboración e innovación”.
Respecto a las emisiones, sólo el 37% de las empresas calcula su huella de carbono, una cifra que preocupa en la FEDACOVA, ya que el 26% de las empresas que han formado parte de este estudio estarán obligadas a calcularla con la nueva Ley Valenciana del Clima en 2025. El estudio avisa de la necesidad urgente de empezar a monitorizar la información para cumplir la normativa en el próximo año. Asimismo, solo el 6% de empresas compensan las emisiones generadas.
Buenas prácticas
En un contexto de sequía, es importante que las empresas se sensibilicen con el uso de agua eficiente, que reduzca la huella hídrica, y fomenten las buenas prácticas y colaboración en el sector. El estudio muestra que estas tareas están aún pendientes debido a que solo el 57% de las empresas disponen de políticas y actuaciones relacionadas con la gestión del agua.
En materia social, se han analizado distintas perspectivas que abarcan desde la salud y bienestar hasta la diversidad de género o la nutrición y comedor corporativo de las entidades. La salud y el bienestar laboral son unos de los temas más avanzados en las empresas agroalimentarias valencianas, ya que el 98% realizan formación en Seguridad y Salud Laboral y el 84% realiza sesiones de sensibilización sobre la salud en el puesto laboral.
En cuestión de diversidad de género, el 55% de las empresas tiene representación femenina superior al 50%. Estas cifras indican la importancia de que las organizaciones se comprometan a fomentar la diversidad de género en todas las áreas de la empresa creando una cultura inclusiva que ayude a un mejor desempeño empresarial.
Por último, la gestión de la ética y la Debida Diligencia en la cadena de suministro analizadas en el estudio dejan dos objetivos claros: la necesidad de fortalecer las prácticas éticas de las empresas y la sensibilización acerca de esta nueva Directiva porque el 51% de ellas desconoce en qué medida les va a afectar en su cadena de suministros.
En el estudio han participado más de 51 empresas de distintos tamaños (21% grandes, 63% pymes y 16% microempresas), ámbitos de actuación y productos diversificados. Así pues, esta muestra equilibrada permite extraer conclusiones de las principales áreas de sostenibilidad: ambiental, social y gobernanza”, apunta el secretario general de FEDACOVA, Sergio Barona.
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