En concreto, y tal como ha indicado la cartera liderada por Jordi Hereu en un comunicado este lunes, se trata de las primeras adjudicaciones de esta segunda convocatoria del Perte, con el que el Gobierno "busca fomentar el empleo de calidad del sector agroalimentario, al tiempo que fortalecer su competitividad y rentabilidad, con medidas enfocadas a la automatización de procesos".
Las empresas adjudicatarias se reparten entre la región castellano-leonesa y la valenciana.
Proyectos se están analizando por orden de entrada
Así, Pistacyl, con origen en Valladolid, ha obtenido 318.137 euros para la investigación en la revaloración de la cáscara de pistacho.
Ya en la Comunidad Valenciana, Frimar Panaderos, con sede en Valencia, se ha hecho con 173.589 euros para la innovación y eficiencia de una nueva línea de producción de pan, mientras que a la compañía Trolli Ibérica, que también tiene su sede en la misma provincia, se le han adjudicado 743.616 euros para investigar nuevas formulaciones extra ácidas de golosinas.
Por último Damel Group, con origen alicantino, ha obtenido 361.689 euros para producir de manera sostenible gominolas y regaliz. En cuanto a los procesos de adjudicación, el departamento de Industria ha indicado que en esta segunda edición del Perte Agroalimentario dicho proceso está siendo por concurrencia no competitiva, lo que significa que los proyectos se están analizando por orden de entrada.
Así, aquellos que cumplan los requisitos, se irán resolviendo hasta agotar los créditos disponibles, lo que redunda en la agilización en el cobro de las ayudas. El plazo de ejecución de los proyectos será de dos años a partir de la resolución definitiva de las ayudas.
En este sentido, el ministerio ha recordado que el primer Perte Agro adjudicó 182 millones de euros, logrando "una gran aceptación en el conjunto del territorio, con ayudas que alcanzaron a más de 286 proyectos primarios, de 224 empresas, y con actuaciones en 14 comunidades autónomas".
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