En la concesión del galardón, la Comisión Europea ha reconocido los logros pasados y actuales de Valencia en el campo del turismo sostenible, la neutralidad climática, así como la transición verde justa e inclusiva. En este sentido, destaca que el 97 % de los habitantes de la ciudad viven a 300 metros de zonas verdes urbanas y que el municipio ha demostrado también su compromiso con la mejora de la calidad del aire y la restauración de los ecosistemas naturales, como las dunas y humedales de Devesa.
La Comisión ha valorado asimismo el Programa de Vecindad y Alimentación de Valencia que persigue conseguir una producción de alimentos más “saludable, sostenible e inclusiva”. La Comisión ha estimado positivamente los 12 indicadores de València cómo la calidad del aire, la medición del ruido, la gestión de los residuos, la calidad del agua, la natura y la biodiversidad, los usos del suelo, la eco innovación, la mitigación del cambio climático, la adaptación al cambio climático, la movilidad, el rendimiento energético y la gobernanza.
Beneficios del galardón
Haber ganado la capitalidad verde supone que València obtendrá 600.000 euros de ayudas europeas para la implementación de políticas medioambientales. Pero, más allá del beneficio económico, el galardón implica un incremento del prestigio de la ciudad, que se sitúa como líder europea de las políticas verdes. Con este galardón, València se une al grupo de Estocolmo (Suecia), Hamburgo (Alemania), Vitoria, Nantes (Francia), Copenhague (Dinamarca), Bristol (Reino Unido), Liubliana (Eslovenia), Essen (Alemania), Nijmegen (Países Bajos), Oslo (Noruega), Lisboa (Portugal), Lahti (Finlandia), Grenoble (Francia) y Tallín (Estonia), las ciudades europeas que hasta ahora han ostentado la capitalidad.
València será, además, la segunda ciudad española en conseguir este distintivo. Sólo Vitoria lo consiguió en 2012. Además, con esta distinción, València ya es también miembro de la red de ciudades capitales verdes, un grupo de intercambio local de políticas de sostenibilidad con otros municipios de Europa. La capitalidad verde supondrá también una atracción de talento e inversiones al situar la ciudad como un referente medioambiental de Europa y un lugar que ofrece calidad de vida e innovación ecológica y medioambiental.
Con la elección de València, la Comisión Europea premia por primera vez una ciudad mediterránea y una de las más meridionales, junto con Lisboa. València es también la segunda ciudad europea, junto con Grenoble, que consigue el galardón en la primera ocasión en que se presenta. El Alcalde de Valencia, Joan Ribó, recuerda que “la lucha por la capitalidad verde europea viene de lejos, de las luchas sociales de finales del franquismo, cuando la gente de esta ciudad salió a la calle a reivindicar el Saler para el pueblo o que el Jardín del Turia no fuera una autopista”. Joan Ribó, que ha agradecido el “trabajo de todos los trabajadores de los servicios y departamentos de este Ayuntamiento, a las entidades autónomas y todos los que se han implicado en esta tarea colectiva porque han hecho muy buen trabajo y esto no es una casualidad”, ha destacado que “esta no es una cosa del equipo de gobierno, ni siquiera del Ayuntamiento, es una tarea de toda la ciudad”. Ribó considera que este premio implica reconocimiento y responsabilidad “porque tenemos muchas cosas que hacer y las queremos hacer con todos los valencianos y valencianas para hacer una ciudad más verde, más habitable, más amiga, más saludable, y una ciudad que luche contra el cambio climático, que se plantee el uso de nuevas energías”.
Desde el Ayuntamiento se incide en que València se ha consolidado como una ciudad de plazas, de carriles bici, de espacios recuperados para la ciudadanía, una ciudad que aparca el coche y que conjuga el jardín urbano más largo de Europa, un parque natural como l’Albufera, un bosque mediterráneo como la Devesa, y un paraje protegido como l’Horta”.
Tallin en 2023
Tallin ha sido candidata a la Capitalidad Verde en diferentes ocasiones y, finalmente, la capital de Estonia ha recibido el reconocimiento este año 2023. Se trata de una ciudad mediana, de poco más de 420.000 habitantes que ha apostado en los últimos años por las políticas de sostenibilidad y crecimiento verde, en la misma línea que la ciudad de València. Ambas urbes han hecho de la apuesta por la neutralidad climática y del liderazgo en políticas verdes y sostenibles su principal seña de identidad.
Reconocimiento de la UE
La UE reconoce que las ciudades desempeñan un papel crucial en la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo, a fin de lograr una sociedad hipocarbónica, eficiente en el uso de los recursos, sostenible y resiliente. Con más del 70 % de los europeos que viven en zonas urbanas, las ciudades desempeñan un papel importante en la transformación medioambiental y económica. El Premio Capital Verde Europea fue lanzado en 2010 por la Comisión Europea para alentar a las ciudades a ser más ecológicas y limpias, y así mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. El Premio reconoce los esfuerzos de las ciudades que se han comprometido a seguir actuando en consonancia también con los ambiciosos objetivos del Pacto Verde Europeo y, más concretamente, con el Plan de Acción de Contaminación Cero, el Plan de Acción para la Economía Circular y la Estrategia sobre la Diversidad Biológica. El Premio Europeo de Hoja Verde (EGLA) se creó para reconocer los esfuerzos y logros medioambientales de los pueblos y ciudades más pequeños (20.000-100.000 habitantes)
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