Estas son algunas de las principales conclusiones del informe “El consumidor de la Comunitat Valenciana: hábitos y comportamiento de compra en 2024” impulsado por el Club de Marketing del Mediterráneo (CMM) y Coto Consulting. El informe, realizado sobre un estudio a 400 personas, sondea el cambio en los hábitos de los consumidores de la Comunitat ante la coyuntura económica de 2024.
Su análisis se estructura en cuatro bloques que contemplan el comportamiento del consumo en las diferentes fases del customer journey, la búsqueda y decisiones de compra en medios digitales, el papel de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en las decisiones de compra y la percepción de la economía y expectativas de gasto.
En este último bloque, el análisis por generaciones muestra cómo la generación Z (de 18 a 30 años) es la más pesimista respecto a la situación económica nacional y mundial, 64,4% y 56,2%, respectivamente. Sin embargo, son los más optimistas con su situación personal (39%), debido a que por edad todavía no esperan estabilidad económica.
En 2024, aquellos que piensan que su economía empeorará, el principal motivo es el incremento del precio de los alimentos (51,6%), el incremento en el precio de los suministros (32,3%) o la carga hipotecaria (9,7%). Datos que contrastan con los sustraídos por este mismo informe en 2023 donde lo que más preocupaba era el precio de los suministros (47%), el precio de los alimentos (35,1%) y el incremento del precio del alquiler (11,3%).
Principales fuentes de ahorro
Los datos del estudio muestran cómo los hogares de la Comunitat Valenciana tienen una actitud prudente hacia el ahorro, con el 91,2% y plantean, como principal fuente de ahorro para este 2024, reducir gastos innecesarios (45,8%), prever imprevistos (43,5%) y reutilizar lo que se pueda para reducir el consumo (42,3%). Se observa una mayor inclinación hacia el ahorro preventivo entre los más jóvenes, con un 50,7% de la generación Z y un 37,4% de los Baby boomers.
En comparación con el año anterior, los consumidores muestran una mentalidad más centrada en la planificación a largo plazo y en el uso eficiente de los recursos, en lugar de simplemente recortar gastos.
Por otro lado, según los datos, en 2024 se mantendrá el nivel de gasto en las categorías de compra diaria o frecuente, como alimentación (71%), cuidado personal (61,5%) y moda (52,5%). Sin embargo, hay una polarización en el gasto en ocio y consumo ocasional ya que, parte de los consumidores planean gastar menos, y otros la misma cantidad que en 2023, por lo que existe una flexibilización, en lugar de recortes significativos como en el año anterior.
A medida que aumenta la edad, se mantiene el mismo nivel de consumo en productos de cuidado personal, mientras que se prevé reducir el gasto en moda, calzado y complementos.
El objetivo de este estudio, que sondea los cambios en los hábitos de consumo en la Comunitat Valenciana, según la presidenta del CMM, Marta Iranzo es “conocer mejor el comportamiento del consumidor para ayudar a las marcas y profesionales a enfrentarse mejor y de manera más eficiente a los nuevos comportamientos de compra y tendencias de consumo. Y una de las líneas estratégicas del CMM que persigue lograr profesionales mejor formados”.
Búsqueda online supera a la física
En cuanto al comportamiento del consumo en sus diferentes fases del customer journey, destaca cómo la búsqueda de productos online supera a la física, pero ambos canales son necesarios y complementarios. El 60,5% de los consumidores utiliza la web de la tienda como principal fuente de búsqueda de información, mientras que el 53,5% lo hace en la tienda física que comercializa el producto.
Así mismo, tanto en la fase de búsqueda como de decisión de compra, el factor más relevante para todas las generaciones es siempre la relación calidad-precio (64%), seguido del precio (53,3%), o la calidad del producto (52,5%).
Como uno de los principales problemas en la fidelización de compra, el informe destaca la mala experiencia con el producto (13,5%), las deficiencias en el servicio de atención
al cliente (12%), problemas en el envío del producto (10,3%) y las complicaciones en la devolución (8,5%). Y subraya, además, como factores clave de decisión de compra: la confianza en la experiencia personal y las reseñas online a través de las RR.SS, especialmente entre los menores de 30 años.
En el bloque de búsqueda y decisiones de compra en medios digitales, se enfatiza cómo a pesar del uso creciente de RR.SS., como canal de compra, la confianza es moderada, con algunas preocupaciones sobre seguridad y fiabilidad.
En este sentido, el director de Coto Consulting, Pedro Reig explica que “la generación Z aunque es la que más compra online realiza, también es la generación más crítica con las compras. Sus expectativas al comprar de forma digital son mucho más altas pero cuando llega la compra física, la percepción no se corresponde. Habrá que ir viendo si esta tendencia se consolida o, a medida que la generación Z vaya cumpliendo años, sus gustos se asimilan a las generaciones actuales”.
Por último, en el bloque sobre el papel de la RSE en las decisiones de compra, el estudio muestra que esta influye en la percepción de la marca, y aunque el consumidor muestre una actitud pasiva, demuestra interés.
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