Este cambio no sorprende en un contexto de transformación del turismo global. Según el último WTM Global Travel Report, se espera que el porcentaje de población mundial que viaja crezca hasta el 24% en 2030 y llegue al 33% en 2050, mientras que Eslovaquia, Dominica, Qatar, Sri Lanka o Nigeria son algunos de los mercados donde se prevé un rápido crecimiento este mismo año.
Ya sea desde una playa del Caribe, cerca de un mercado de especias en Sri Lanka o en un coworking de Doha, cada vez más profesionales optan por cambiar de escenario y explorar el mundo sin una desconexión laboral. En este contexto, InfoJobs, la plataforma líder de empleo en España presenta una selección de empleos —convencionales y sorprendentes— para quienes quieren sellar el pasaporte mientras se ganan la vida.
Trabajar a distancia como estilo de vida
Cada vez más profesionales optan por una vida sin oficina fija, combinando su carrera con la exploración de nuevos lugares. Este fenómeno ha ganado protagonismo en los últimos años y en España incluso ha dado lugar a avances legislativos, como la aprobación de la Ley de Startups, que incluye un marco específico para nómadas digitales. Uno de sus objetivos es facilitar la atracción de talento internacional ofreciendo ventajas fiscales y de residencia a quienes trabajan en remoto desde el país, mediante un visado especial.
Según la última Radiografía del Teletrabajo en España de InfoJobs, el 24% de los profesionales ya teletrabajan, ya sea de manera 100% remota o en formato híbrido. Esta transformación en las dinámicas laborales ha favorecido la expansión de perfiles como diseñador/a gráfico, redactor/a, consultor/a, desarrollador/a web o especialista en marketing digital, entre otros.
Para quienes valoran la autonomía, la flexibilidad y el cambio de entorno constante, ser nómada digital no es solo una forma de trabajar, sino una manera de vivir. No todos los trabajos lo permiten, ni todo el mundo se adapta a este estilo de vida, pero para aquellos que encajan en el perfil, puede ser la combinación perfecta entre carrera profesional y espíritu viajero.
La ruta más conocida: empleos convencionales que permiten viajar
A pesar de que la idea de trabajar viajando suene cada vez más moderna, hay profesiones que llevan décadas abriendo fronteras. Ya sea a pie por una ciudad histórica, en pleno vuelo o detrás de una cámara, estos empleos siguen siendo una puerta abierta para explorar el mundo sin dejar de lado la vida laboral.
Guía turístico/a: convertirse en embajador de una ciudad es una forma ideal de conocer el mundo, además en este caso, en profundidad. Los guías turísticos no solo enseñan monumentos o rutas naturales, sino que crean experiencias memorables para los visitantes. Ya sea guiando las visitas por el casco antiguo de Lisboa o acompañando a grupos por los parques nacionales de Canadá.
Tripulante de cabina o de crucero: un clásico para quienes sueñan con trabajar entre nubes, o surcar los mares, aunque no apto para aquellos que temen las alturas o les gusta mantener los pies en la tierra. Desde vuelos cortos por Europa hasta rutas intercontinentales o rutas transoceánicas, estas profesiones permiten conocer nuevos lugares e ir de puerto en puerto continuamente mientras se garantiza la seguridad y el bienestar de los pasajeros.
Fotógrafo/a o videógrafo/a de viajes: capturar la esencia de un lugar a través de una cámara puede ir mucho más allá de una afición. Para muchos fotógrafos freelance, creadores/as visuales o colaboradores/as de medios y marcas, la fotografía se convierte en una forma de vida que les permite trabajar mientras descubren el mundo.
Instructor/a de actividades deportivas: una forma de recorrer el mundo puede ser siendo instructor/a de surf en República Dominicana, de buceo en Tailandia, o de yoga en Indonesia. Los profesores/as de esquí también son un ejemplo de cómo vivir en un eterno invierno, entre Sudamérica y Europa o Estados Unidos. Este tipo de empleo no solo te lleva a lugares espectaculares, sino que te conecta con personas de todo el mundo que buscan aprender, moverse y vivir experiencias únicas.
La ruta menos transitada: empleos atípicos para cruzar el charco
Además de las opciones clásicas, existen trabajos menos convencionales –y a menudo inesperados– que también permiten conocer mundo mientras se trabaja. Creatividad, flexibilidad y espíritu aventurero son clave para quienes buscan salirse del guion.
Cuidador/a de mascotas y/o casas: cada vez más plataformas conectan a viajeros responsables con personas que necesitan a alguien de confianza para cuidar de su hogar o sus animales durante sus ausencias. Una alternativa, económica y en auge para recorrer el mundo, especialmente atractiva para nómadas digitales que solo necesitan conexión a internet para trabajar.
Probador/a de experiencias de viaje: algunas agencias de turismo, medios especializados o blogs colaboran con personas que prueban hoteles, rutas o servicios turísticos. ¿Su misión? Vivir la experiencia, valorarla y contarla después. No es un trabajo al que se acceda fácilmente, pero gracias a iniciativas como los Cool Jobs de InfoJobs, algunos ya han podido recorrer mundo poniendo a prueba experiencias reales. También existen creadores/as de contenidos que, con la misma misión, viajan invitados a los destinos que posteriormente promocionan en su canal.
Chef itinerante: el talento culinario también viaja, desde retiros de cocina saludable hasta eventos temáticos o temporadas a bordo de un barco. Los chefs itinerantes participan en residencias, colaboraciones temporales o experiencias pop-up que les permiten conocer nuevas culturas, ingredientes y formas de entender la gastronomía.
Personal de festivales internacionales: Los festivales de música, arte o cultura necesitan equipos que se desplacen con ellos: producción, montaje, logística, atención al público, entre otros. Estos trabajos, aunque exigentes, permiten recorrer diferentes ciudades y/o países al ritmo de la música.
Sea cual sea el camino elegido —clásico o alternativo—, el workation ha llegado para quedarse. Una forma de entender el trabajo que trasciende la oficina y convierte cada destino en una oportunidad para crecer personal y profesionalmente. Porque ahora, más que nunca, trabajar y viajar no solo son compatibles: pueden ser la misma cosa.
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