“Desde que nacimos hace casi cien años, en Grefusa hemos destacado por nuestro espíritu inconformista y atrevido, que nos ha llevado a desarrollar continuamente innovadores y nuevos productos con los que sorprender a los consumidores y situarnos a la vanguardia del mercado. Todo ello teniendo siempre presente el compromiso con la sostenibilidad y con los consumidores, el entorno, las personas y la comunidad” afirma Agustín Gregori, consejero delegado de Grefusa.
La responsabilidad de la empresa valenciana con los consumidores se ha materializado no solo en su plan de eficiencia productiva, gracias al cual se ha evitado que los consumidores viesen incrementados los precios al mismo nivel que los costes de producción; sino que también ha trabajado en la mejora continua del perfil nutricional de sus snacks, frutos secos y horneados. Todo ello a través de un diálogo abierto basado en la escucha activa de los consumidores y otros grupos de interés. De esta forma, la compañía ha conseguido mejoras a nivel de competitividad y de calidad de sus productos, ya que produce sin aceite de palma desde 2022, no emplea colorantes ni conservantes y, desde 2015, ha reducido el 15% de la sal de las principales referencias.
Este compromiso se ha plasmado en diferentes reconocimientos y certificaciones, como los Premios NAOS, impulsado por el Ministerio de Sanidad; el Premio Alimentos de España, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente; la certificación IFS Nivel Superior (International Food Standard) para el 100% de productos de las plantas de Alzira y Degracias (Portugal); y la adhesión al nuevo código PAOS de autorregulación de la publicidad en alimentos y bebidas dirigido a menores.
Huella positiva en el medioambiente y las personas
En materia de medioambiente, Grefusa ha implantado una estrategia sostenible integral que abarca todos los procesos de producción, desde la protección y mejora del medioambiente a las instalaciones de combustión. Así, entre los hitos alcanzados por la compañía en 2022 destaca su esfuerzo por reducir los materiales presentes en el envasado y en los packaging, logrando disminuir 543 toneladas de cartón y 74 de film.
Asimismo, Grefusa también ha llevado a cabo diversos proyectos sostenibles como la instalación de paneles fotovoltaicos en su planta de Alzira (Valencia), además, del tratamiento de aguas que permite que la compañía devuelva en agua tratada el 100% de la extraída en la planta Alzira y el 95% en Portugal; mientras que la gestión y el reciclaje de residuos abarca ahora también la reducción del uso de plásticos, tanto en los envases como en los multipacks. A ello hay que sumar la elaboración de una guía de ecodiseño, la apuesta por nuevos materiales menos contaminantes o la reducción del sobreembalaje, entre otras iniciativas.
Su compromiso con el entorno se materializa en una inversión de casi 200.000 euros en gastos de protección y mejora del medioambiente. Además, en materia de emisiones, la compañía ha registrado 107 toneladas de CO2 eq de alcance 1 menos que el año anterior; y ha pasado de 2.063 toneladas de CO2 (gases de alcance 2) a 64 toneladas.
Impulso al talento
La gestión el talento es otra de las claves de la política de Grefusa, lo que le ha permitido un crecimiento de plantilla de casi el 5% desde 2018 hasta alcanzar casi 800 empleados, el 93% de ellos con contratos fijos.
Entre las medidas de la empresa familiar para fomentar el talento y el bienestar de la plantilla destaca la capacitación constante, sumando 5.442 horas de formación para los empleados. Además, uno de los objetivos prioritarios de Grefusa es promover un ambiente interno motivador y conciliador que haga que los profesionales disfruten de lo que hacen. Para ello, ha desarrollado 60 ‘Grefumedidas’, que abarcan, entre otros retos, la igualdad de oportunidades, el apoyo a la familia, el desarrollo personal y profesional, la flexibilidad espacial y temporal; y la calidad en el empleo.
Con respecto a la comunidad, el último pilar en el que sustenta la responsabilidad de Grefusa, la compañía ha ayudado a más de 3.800 familias en riesgo de exclusión social durante la pandemia, suministrando snacks y frutos secos. Igualmente, en 2022 la empresa valenciana ha continuado apoyando proyectos y programas de destacadas entidades como Fundación Alimentum, Cruz Roja, Asociación Española contra el Cáncer, la Congregación de Hermanitas de la Caridad o los equipos de fútbol en Frutorra.
Este impacto social también se extiende a las relaciones con los proveedores, que deben cumplir con el Código de Conducta y Buenas Prácticas de Grefusa, y buena parte de ellos están certificados con la norma Global Food Safety Initiative (GFSI). De igual manera, la Memoria también indica que la compañía ha aumentado el apoyo al crecimiento local de las regiones en las que está presente, ya que el 50% de las compras de Grefusa proceden del mercado nacional.
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