Las empresas que apoyan iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (De&I) han experimentado un crecimiento del 35% en el último año, según datos internos de la Fundación Adecco.
Los expertos han coincidido en que estas políticas se han constituido como un pilar para la planificación estratégica de las compañías, en un contexto en el que los ciudadanos son cada vez más exigentes y vigilantes con el impacto de la actividad empresarial en las personas. Además, el protagonismo de la diversidad es indiscutible, teniendo en cuenta el auge de los criterios ESG y la inversión socialmente responsable.
Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer, ante la ausencia de una visión común de la diversidad o los altos índices de desigualdad y exclusión, que se manifiestan en una escasa penetración de las personas con más dificultades en la empresa valenciana.
La cita ha reunido a expertos del grupo Adecco y su Fundación, Broseta Abogados la Cámara de Comercio de Valencia, el Club de Excelencia en Sostenibilidad y la Asociación de empresarias y profesionales de Valencia (EVAP), junto a representantes de pymes y grandes empresas que han podido compartir sus buenas prácticas y reflexiones en torno a las políticas de diversidad (Gioseppo, Món Orxata, Proyectos Extraordinarios, Limpiezas LAC, DACSA Group, Global Omnium y Consum).
El objetivo de esta cita ha sido abordar la importancia de las políticas de diversidad, equidad e inclusión (De&I) en la planificación estratégica de las compañías valencianas, en aras de conseguir entornos laborales inclusivos, que ayuden a reducir la desigualdad y a fomentar la excelencia empresarial.
Diversidad, en el centro de gravedad de las empresas valencianas
La Comunidad Valenciana se ha posicionado como gran motor de la economía nacional, con un sólido tejido productivo articulado en torno a importantes sectores como el comercio, la hostelería, agricultura o el transporte. El entramado empresarial valenciano está compuesto esencialmente por pymes (99%), que han integrado de forma natural principios como la flexibilidad, la conciliación o la transparencia; valores que, durante los últimos años, también se han visto potenciados en las empresas de mayor tamaño. En este marco, las políticas de Diversidad, equidad e inclusión (De&I) ya cuentan con un gran arraigo en la capital valenciana, si bien el camino por recorrer aún es largo.
Bajo esta premisa, Cristina Vicente, directora de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio Valencia; Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco y Juan Alfaro, secretario general del Club de Excelencia en Sostenibilidad, han inaugurado
la jornada.
En primer lugar, Juan Alfaro ha explicado que: “La diversidad se ha posicionado como un activo estratégico para las empresas y actualmente ocupa un lugar prominente en los Comités de dirección y en los Consejos de Administración. Ha pasado de convertirse en un aspecto táctico en un aspecto estratégico y de vital importancia para cualquier organización”.
A continuación, Cristina Vicente ha comentado que: “Es innegable la importancia de gestionar la diversidad de los equipos, si queremos que nuestras empresas y organizaciones sean más productivas, más creativas y sostenibles. Desde el Área de Formación de Cámara Valencia (Escuela de Negocios y Centro de FP) nuestro compromiso con la sostenibilidad nos ha llevado a incluir en todos los programas contenidos formativos que incluyen la gestión de la diversidad y la inclusión. Consideramos fundamental que nuestros egresados posean las competencias y el mindset necesarios para que la sostenibilidad forme parte de la estrategia de
la empresa”.
Francisco Mesonero, por su parte, ha destacado que “en un contexto de crisis cíclicas, las estrategias de Diversidad, equidad e inclusión se han visto catapultadas al centro de gravedad empresarial, teniendo en cuenta que los ciudadanos son cada vez más exigentes y vigilantes con el impacto de la actividad de las empresas en las personas. Además, está plenamente constatado que estas políticas no solo impactan positivamente en el entorno, sino que mejoran la eficiencia operativa y los resultados empresariales, atrayendo a inversores cada vez más preocupados por los criterios ESG, y reduciendo riesgos financieros y reputacionales”.
En efecto, y según datos internos de la Fundación Adecco, las empresas que apoyan este tipo de programas han crecido un 36% en el último año.
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