En este contexto, la inteligencia artificial (IA) generativa, la computación cuántica y la tecnología climática continúan consolidándose como áreas estratégicas decisivas para el entorno empresarial. Según el estudio, cada una de estas tecnologías requiere un conjunto específico, pero complementario, de habilidades y competencias para ser desarrolladas con éxito.
Alberto Requena, socio de Bain & Company, comenta: “Es muy importante alcanzar una coordinación global para gestionar estas tecnologías disruptivas. Un liderazgo sólido y alineado es esencial para que estas iniciativas estén en sintonía con los objetivos estratégicos de las empresas, garantizar una adopción generalizada y responder con agilidad a los cambios en el entorno empresarial. En el contexto actual, los líderes tienen que ser capaces de discernir entre modas pasajeras y tendencias duraderas”.
La consultora señala que el 90% de las empresas ya utilizan la IA generativa en alguna de sus funciones, y muchas la sitúan entre una de sus cinco principales prioridades. Entre otros aspectos, esta tecnología está siendo aplicada para mejorar la experiencia del cliente y generar más ingresos. Las claves para una adopción exitosa radican en asegurar la calidad de los datos, resolver problemas de negocio reales y contar con el talento adecuado.
Por otro lado, la computación cuántica también cuenta con un gran potencial gracias a su capacidad para aumentar radicalmente la potencia de procesamiento y realizar cálculos complejos en mucho menos tiempo. Esta tecnología podría transformar sectores como la sanidad, a través de aplicaciones en la simulación y desarrollo de fármacos, y en la predicción de riesgos de enfermedades. El informe incluso prevé que transforme otras industrias como la manufacturera, al mejorar la detección de defectos y optimizar los procesos de producción.
Asimismo, el estudio destaca que la tecnología climática es fundamental para que las empresas alcancen sus metas de sostenibilidad. A pesar de esto, según otra encuesta de la consultora, solo el 11% de los ejecutivos se identifica a sí mismo como líder en sostenibilidad. Además, muchos ejecutivos aún perciben la sostenibilidad como algo separado de las tecnologías de la información y no reconocen plenamente el papel crucial que estas tecnologías y los datos juegan a la hora de supervisar y facilitar los avances en materia de sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor.
Juan Carrasco, socio de Bain & Company, añade: “La mayoría de los directivos entiende que las tecnologías disruptivas son tanto una necesidad como una oportunidad, y las empresas ya están trabajando para integrar estas tecnologías en sus operaciones actuales y futuras. Sin embargo, el éxito en la diferenciación competitiva depende del talento y la visión de quien orqueste todo, ya sea un ejecutivo o un equipo, capaz de priorizar y coordinar la adopción conjunta de múltiples tecnologías disruptivas. Solo así la empresa podrá aprovechar al máximo su potencial”.
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