La clase comenzó definiendo el objetivo actual de las empresas que debe ser la competitividad sostenida en el tiempo y eso solo se logra con las personas adecuadas ya que los Comités de Dirección no están “a pie de calle” y se les debe hacer llegar la información necesaria. Por lo tanto, la diferencia para alcanzar el éxito está en las personas y por eso el departamento de RRHH se vuelve estratégicamente esencial: porque escoge a las personas adecuadas y ve las necesidades que tiene la organización dentro y fuera de ella.
Ante esto, la dificultad está en que no se están encontrando los perfiles requeridos, o no se retienen, y por tanto el rol de RRHH debe cambiar para dejar de mirar sólo hacia fuera y mirar también hacia dentro convirtiendo a las organizaciones en deseables para ser escogidas.
En el momento actual observamos una paradoja, por una parte, hay más universitarios y por otra cuesta más encontrar los perfiles requeridos. Según Pepe Tortajada “es importante el concepto posgrado, muy válido pues tras la formación más teórica debe venir una más adecuada para ayudar a entender mejor a la empresa aprendiendo desde la experiencia real y la práctica, lo que reduce la adaptación a la empresa”.
Además, tras un posgrado, el cambio de carrera y la promoción profesional tienen más importancia, tener un máster profesional ayuda a conseguir promocionarse porque se tienen las herramientas para conseguirlo, se entiende el mundo de manera más circular y también aparece la opción de la transversalidad pues se desarrollan las skills necesarias como el pensamiento crítico o el trabajo en equipo, abre la mente tras nuevas experiencias y se comparte espacio y trabajo con personas diversas.
Por su parte, Encarna Maroño recordó la importancia de las soft skills, que “deberían de ser core skills, porque por mucho saber con el que se llegue a un equipo, si no se sabe entender el comportamiento humano del equipo, no se tiene la capacidad de sacar provecho a ese saber, a transmitirlo, a entender a los otros y poner “lo que podemos hacer” al servicio de la organización. Antes se pensaba que eso se traía de casa, pero no es así, se aprenden y se trabajan, incrementan el éxito en las organizaciones y para las organizaciones”.
Los posgrados profesionales, como el Máster en Dirección Profesional de RRHH trabajan desde el primer día desarrollando las soft skils del alumnado y con una visión real de su importancia.
En la masterclass se hizo hincapié no solo en cómo un master profesional puede ayudar en el ejercicio en RRHH sino también en que es necesario para conseguir que los empleados que ya están en la compañía aporten más valor. La empresa invierte en la formación interna, pero eso debe ligarse a los objetivos, a la retención, a la visión de conjunto y anticipar las consecuencias de los cambios. Incluso para quienes han cursado este Máster en Dirección Profesional de RRHH sin venir de la vía de RRHH les ha ayudado a entender a las personas con las que trabajan y aumentar su aporte.
Los departamentos de RRHH venían ocupándose de funciones transaccionales como las nóminas, pero eso ha cambiado. Según Encarna Maroño los RRHH hoy “necesitan trabajar con otros departamentos, conocer bien a la plantilla, trabajar con Marketing, con el equipo de data, con el área de finanzas, con la parte legal, etc. para gestionar una propuesta solvente y estratégica. Y se debe estar cerca del CEO”. Pepe Tortajada incidió en que “este cambio ha introducido el rol de RRHH dentro de los Comités Estratégicos y remarca que no es una cuestión de poder sino de influencia y valor añadido”.
El Máster en Dirección Profesional de RRHH en su 29 Edición mantiene abierto el plazo de matrícula. Se puede encontrar toda la información en master-rrhh.camaracastellon.com: fechas, metodología, programa, docentes, opiniones de alumnos de otras ediciones, contacto para solicitar información y formulario de matrícula.
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