Según un estudio de Strand Partners, más del 91% de las empresas españolas reconoce el papel fundamental de la tecnología en sus objetivos de crecimiento a cinco años. Además, el 36% ya la ha adoptado en su sistema de trabajo y el 72% afirma que la decisión ha tenido un impacto positivo en sus ingresos. Sin embargo, a pesar de este aumento generalizado de la conciencia sobre la importancia de la tecnología, tan solo una pequeña parte de las compañías españolas ha incorporado la automatización en todas las fases de su proceso productivo.
Para concienciar sobre los beneficios de la adopción de la hiperautomatización, los expertos de Seresco, tecnológica española especializada en la transformación digital de empresas y administraciones públicas, han elaborado un decálogo en el que se recogen las 5 ventajas de implementar la hiperautomatización en los procesos de las empresas:
Aumento de la eficiencia: la hiperautomatización combina tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para optimizar flujos de trabajo complejos. La incorporación de estas tecnologías aumenta significativamente la productividad y la eficiencia general de la empresa. A modo de ejemplo, en procesos de nómina, los sistemas automáticos permiten el procesamiento de los pagos, teniendo en cuenta datos como las horas trabajadas, deducciones, bonificaciones y otros factores sin intervención manual.
Reducción del margen de error: los sistemas automatizados siguen reglas precisas y consistentes. Por ello, son capaces de procesar grandes cantidades de datos con una exactitud superior a las capacidades humanas, especialmente en tareas repetitivas y complejas. Por ejemplo, una compañía puede sacar provecho de esta solución al revisar miles de transacciones en segundos y detectar anomalías que podrían pasar desapercibidas a la vista.
Agilización de procesos: delegar las actividades repetitivas a la automatización permite la ejecución rápida y fluida de procedimientos complejos, lo que resulta en una mayor velocidad de operación, así como tiempos de respuesta más cortos, permitiendo que el funcionamiento interno pueda fluir con mayor rapidez. Como ejemplo, en la gestión de consultas internas, el departamento de Recursos Humanos puede optar por un sistema automatizado para resolver problemas comunes de forma automática y redirigir a un trabajador cuando sea necesario.
Mejora en la toma de decisiones: la hiperautomatización permite recopilar, procesar y analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, proporcionando soluciones precisas a partir de una visión holística y actualizada del negocio. Al integrar información de todas las partes del ciclo productivo, los responsables empresariales pueden tomar decisiones basadas en evidencias sólidas. Por ejemplo, en procesos de contratación, los sistemas automatizados pueden seleccionar a los candidatos más adecuados para una vacante en base al currículum.
Reducción de costes: pese a que la inversión inicial suele ser sustancial, automatizar tareas repetitivas y optimizar procesos permite reducir el gasto operativo. Esto se logra a través de la disminución de errores costosos y la mejora en la asignación de recursos, lo que se traduce en ahorros significativos a largo plazo. Podemos verlo reflejado en la optimización de las cargas de trabajo, pudiendo identificar si los trabajadores existentes están bien aprovechados o si es necesario ampliar la plantilla.
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