La CEV valora el avance notable y sostenido de la economía regional en el segundo trimestre del año del 0,5 %, una décima por encima de la media nacional (0,4%) y cuatro décimas por encima de las economías de la zona euro (0,1%). A este crecimiento ha contribuido el saldo comercial positivo. De hecho, aunque la ralentización del comercio internacional a nivel global ha tenido su reflejo en la evolución del comercio exterior de la Comunitat, ésta es la tercera región más exportadora y es la única de las cuatro primeras regiones exportadoras con saldo comercial positivo.
No obstante, pese a la buena evolución del segundo trimestre, la CEV advierte que del análisis de los datos más recientes y de las perspectivas trasladadas por las organizaciones sectoriales, se puede inferir que la economía regional ya ha entrado en una senda de ralentización.
Respecto a la demanda, en el informe se apunta que el menor crecimiento global afectará especialmente a la mayoría de ramas manufactureras. En esta línea dibuja un escenario “poco alentador” motivado por los elevados niveles de inflación, el encarecimiento de los costes financieros, que drenarán el consumo y la inversión, y los elevados niveles de incertidumbre de la situación política.
Por el lado de la oferta, se incide en que las empresas se están enfrentando a una escalada de costes laborales, energéticos, financieros, de materias primas y componentes, así como a crecientes dificultades para contratar personal cualificado.
Por todo ello, desde la CEV se insiste en la necesidad de poner fin a las incertidumbres derivadas de un Gobierno en funciones y en que, desde el nuevo Gobierno y el resto de estamentos del Estado, se emprendan las reformas y medidas necesarias que permitan a la economía en general, y a las empresas en particular, recuperar niveles de competitividad en el mercado interior y en los mercados internacionales, impulsar su actividad, lograr un mayor y mejor aprovechamiento de los Fondos Next Generation y, en definitiva, generar riqueza y empleo.