Estas papeleras son el inicio del proceso de reciclaje, en el que los amantes del café tienen un papel muy importante. Depositando las cápsulas de café, ya sean de aluminio o de plástico, en estas papeleras, contribuimos a reducir su impacto en el entorno.
Un gesto sencillo para contribuir a un futuro más sostenible. Y, además, ¡sin necesidad de separar las cápsulas de aluminio de las cápsulas de plástico, ni vaciar el poso de café!
Proceso de reciclaje de las cápsulas de café en Mercadona
Una vez que las cápsulas son depositadas en las papeleras colaboramos con gestores autorizados, que se encargan de recogerlas y llevarlas a las plantas de reciclaje. Allí, las cápsulas de café son tratadas para dar una segunda vida a los materiales que las componen. ¡A todos!
El plástico y el aluminio que se recupera vuelven a tener una segunda vida. El aluminio, por ejemplo, se reutiliza para elaborar otros productos como latas para alimentos y bebidas, llantas de bicicleta, etc.
Los residuos de café, también llamado poso, son sometidos a un proceso de compostaje hasta convertirlos en abono.
Un modelo de empresa responsable
El reciclaje desempeña un papel fundamental en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Pacto Mundial. La compañía es socia de esta iniciativa desde 2011 y trabaja de forma constante para promover prácticas sostenibles y proteger el medio ambiente, dando respuesta a aquellos objetivos en los que más influye el impacto de su actividad, impulsando acciones medioambientales como esta.
Al recuperar y reutilizar materiales, reducimos la extracción de recursos naturales y minimizamos los impactos ambientales negativos asociados con la producción y el consumo. Además, el reciclaje contribuye a la promoción de una economía circular, fomentando la sostenibilidad.
Tu opinión enriquece este artículo: