Un plan infalible para unas navidades (muy azules) en Formentera
Tan pronto termina Halloween, los escaparates cambian instantáneamente y todo se llena de motivos navideños. Las calabazas, calaveras y sábanas blancas emulando fantasmas son sustituidas por espumillón, piñas pintadas de dorado, renos y un sinfín de muñequitos de papá Noel... rojos, claro. Sin embargo, hay un pequeño rinconcito en el Mediterráneo donde las navidades son de color azul. Un azul intenso, vivo. Un azul que no se puede emular con filtros. Ese azul rodea una isla tranquila, donde pasear, conocer, vivir y sentir de una forma diferente las vacaciones navideñas...
Tan pronto termina Halloween, los escaparates cambian instantáneamente y todo se llena de motivos navideños. Las calabazas, calaveras y sábanas blancas emulando fantasmas son sustituidas por espumillón, piñas pintadas de dorado, renos y un sinfín de muñequitos de papá Noel... rojos, claro. Sin embargo, hay un pequeño rinconcito en el Mediterráneo donde las navidades son de color azul. Un azul intenso, vivo. Un azul que no se puede emular con filtros. Ese azul rodea una isla tranquila, donde pasear, conocer, vivir y sentir de una forma diferente las vacaciones navideñas...