La muestra constituye la primera presentación en España de la instalación completa que el artista Santiago Ydáñez realizó en 2017 durante su estancia en la Real Academia de España en Roma, con su interpretación que reelabora los antiguos frescos de la sala hipogea de la Casa de Livia en Roma, descubiertos en 1863.
Estos frescos, una de las representaciones de pintura mural más evocadoras de la época romana y el ejemplo más antiguo de pintura botánica romana que se conoce, fueron realizados para Livia Drusila, esposa del emperador Augusto, y se retiraron de su ubicación original en 1951. En la actualidad se conservan en el Palazzo Massimo, sede del Museo Nazionale Romano.
La presentación ha sido realizada por la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, y el director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, que han estado acompañados por el propio Ydáñez.
Pilar Tébar ha destacado que esta exposición “afianza los lazos del Museo con la Real Academia de España en Roma”. La secretaria autonómica ha recordado que “la colaboración institucional comenzó en 2023 con la espléndida exposición La huella de Roma” y ha subrayado que con la obra de Ydáñez “un fragmento de Roma habita hoy en el centro de València”.
Por su parte, Pablo González Tornel ha señalado que Villa di Livia “es una muestra del genio creador de Santiago Ydáñez”. El director ha incidido en que la vocación del Museo “es indagar en la pervivencia del lenguaje clásico de la pintura en el mundo contemporáneo” y ha subrayado que “Roma y València surcan hoy el Mediterráneo para unirse en el Bellas Artes”.
Tomando como punto de partida los frescos del jardín de la Villa de Livia, Ydáñez reinterpreta en su instalación el idílico escenario natural representado desde una perspectiva íntima y poética, más allá de lo meramente arqueológico o decorativo.
La pieza presenta un jardín reinventado, donde la vegetación mediterránea se puebla con aves que no pertenecen al repertorio romano clásico, sino al imaginario personal del artista: los primeros pájaros que dibujó en su infancia, en su afán de clasificarlos con una mirada curiosa y no artística, resurgen aquí como símbolo de memoria, de origen, de pureza.
En medio del follaje, una figura femenina rubia, melancólica, se inserta en la escena como una presencia que evoca la pérdida de la inocencia. Esta figura, vinculada simbólicamente al trauma colectivo europeo (la Segunda Guerra Mundial, el genocidio, el racismo del nazismo), actúa como una bisagra entre los dos mundos que el artista quiere unir: el peso de la historia centroeuropea y la sensualidad vitalista del Mediterráneo.
La instalación se acompaña en esta ocasión por una singular cabeza de ‘Agripina Minor’, fragmento de una escultura romana en mármol de mediados del siglo I d. C., perteneciente a los fondos del Museo de Bellas Artes de València, y por dos pinturas del propio Ydáñez: ‘Livia Drusila’, óleo sobre lino de 2024, y ‘Pequeña Livia’, realizada en 2023 y donada por el artista al Museo de Bellas Artes de València.
Santiago Ydáñez
Nacido en 1967 en Puente de Génave (Jaén), Santiago Ydáñez es uno de los pintores españoles más destacados de las dos últimas décadas, tanto a nivel nacional como internacional.
Conocido por su técnica de pintura expresionista, caracterizada por brochazos amplios y dinámicos, y un manejo audaz de la materia, las obras de Ydáñez suelen tener un carácter visceral e inmediato, reflejando una energía cruda y una emotividad intensa.
Su particular forma de abordar la pintura figurativa desde lo gestual y lo fotográfico al unísono, le ha hecho ser dueño de un lenguaje propio que evoluciona constantemente.
Sus obras han sido exhibidas en galerías y museos de renombre, incluyendo el CAC de Málaga, Villa di Livia (Roma), Whitebox Art Center (Pekín), Museo Lázaro Galdiano (Madrid), Dillon Gallery (Nueva York), CAAM (Gran Canaria), Fundación Chirivella Soriano (València), Künstlerhaus Bethanien (Berlín), Galería S.E. (Bergen), Instituto Cervantes (Palermo), BASF Kulturhaus (Schwarzheide, Alemania), Ge Galería (Monterrey, México), entre otros.
Ha recibido importantes distinciones, entre otras, el Premio de Pintura ABC en 2002 y Premio de Pintura Generación 2002 de Caja Madrid, la Beca del Colegio de España en París del Ministerio de Cultura en 2001, la Beca de la Fundación Marcelino Botín en 1998, la Beca de la Academia de España en Roma en 2016 y el 33 Premio de Pintura BMW en 2018.