La iniciativa ha sido presentada en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat en el que también ha participado la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, y al que han asistido representantes del sector.
Este plan 2023-2030, que forma parte de la Estrategia ‘Naranja 2030’, desarrollará seis líneas estratégicas, la primera de las cuales persigue mejorar las estructuras agrarias con el desarrollo de la ley aprobada para este fin con el objetivo de reducir el minifundismo y ganar rentabilidad.
El presidente ha señalado que se busca así contribuir a modernizar, revitalizar y profesionalizar la citricultura valenciana para situar “en el lugar que corresponde en esta década de las oportunidades” a un sector que “tanto ha dado a la economía valenciana”, cuya superficie cultivada ocupa 145.000 hectáreas y que exporta 3,5 toneladas de cítricos cada año, que representan 2.500 millones de euros.
El sector en cifras
La citricultura es uno de los principales sectores agrícolas en España, con unas 300.000 hectáreas cultivadas, que sitúan al país como el sexto productor y el primer exportador de cítricos frescos a nivel mundial.
Esta campaña, debido a las adversas condiciones climáticas, será una de las más bajas de las 10 últimas temporadas, ya que las previsiones actuales apuntan a que se va a cerrar con un volumen total cercano a los 5,8 millones de toneladas, un 17,7 % menos que en 2021-22. En general, las producciones de otros países del hemisferio norte también retroceden, a excepción de las de Grecia, Egipto e Israel.
Menor producción y precios elevados
La menor producción ha provocado que las cotizaciones que ha percibido el citricultor español sean, en muchos casos, las más altas de los últimos 10 años. Como ejemplo, los precios en origen de las clementinas tuvieron un buen arranque de campaña -por encima incluso del de la campaña anterior, que ya fue bueno- y, en el caso de las naranjas y mandarinas, los precios actuales duplican a los de hace un año.
Esta situación se produce en un contexto de retracción del consumo de cítricos en los hogares españoles tras el incremento que se produjo durante la pandemia, y del recorte de la exportación, que entre septiembre de 2022 -fecha de comienzo de la presente campaña- hasta enero pasado ha bajado un 10,2 %, hasta los 1,7 millones de toneladas, aunque su valor sí creció, en concreto, un 4,3 %, hasta los 1.878 millones de euros.
Las importaciones de cítricos procedentes de terceros países a la Unión Europea también han bajado. Entre septiembre y diciembre de 2022 las entradas fueron de 653.000 toneladas, un 6,6 % inferiores a las del último cuatrimestre de 2021.
Situación fitosanitaria
En una reunión mantenida entre Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, y las interprofesionales del sector citrícola Intercitrus y Ailimpo, abordaron la situación fitosanitaria del sector citrícola y el logro que ha supuesto para el sector el tratamiento en frío a los productos importados de terceros países.
Además, se ha expuesto el balance de las ayudas nacionales contra las plagas y enfermedades a las que se enfrentan los cítricos españoles.
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